La princesa Ana y Mark
Separación maltrimoniall de la hija de Isabel II
La princesa Ana de Inglaterra y su marido, el capitán Mark Phillips, se han separado oficialmente tras casi 16 años de matrimonio. El anuncio de Buckingham Palace pone fin a largas y fundamentadas especulaciones sobre el estado del matrimonio, cuya crisis se ha desarrollado durante años ante los ojos de la opinión pública mundial. La ruptura -realizada sin lágrírnas, con alivio y con ambos cónyuges separados por miles de kilórnetros- no contempla el divorcio."Su alteza real la princesa real y el capitán Mark Phillips han decidido separarse en términos de mutuo acuerdo. No hay planes de divorcio", señalaba el magro y directo comunicado con el que palacio anunciaba ayer la separación de la única hija de la reina de Inglaterra, de 39 años.
El texto no hacía sino dar reconocimiento regio a una ruptura de hecho producida hace años. El incidente del pasado mes de abril, cuando se descubrió la existencia de cartas afectivas dirigidas a la princesa por un ayudante de la reina, el recién ascendido capitán de fragata Timothy Lawrence, ni siquiera fue la gota que colmó el vaso, aunque fuera la más llamativa prueba de que el matrimonio Phillips había dejado de existir a efectos reales.
La pareja no ha hecho ni va a hacer declaraciones y fuentes próximas a la reina hablan de su tristeza y comprensión. Sólo el padre de Mark, comandante Peter Phillips, declaró con voz quebrada: "Estoy muy triste".
Los hijos del matrimonio, Peter, de casi 12 años, y Zara, de ocho, quedan a cargo de la madre, quien seguirá viviendo en Gatcombe Park, no lejos de la fuente del Támesis, en la residencia que regalara la reina a la pareja. Mark Phillips, de 40 años, se irá a vivir a una granja sita a uno tres kilómetros y continuará al frente de la explotación agropecuaria de Gatcombe, una finca de unas 500 hectáreas con ganado y caballos. Buckingham no ha entrado en los términos económicos de la separación, que hablan de que Phillips ha recibido propiedades rústicas y una sustancial compensación económica.
El anuncio se ha producido cuando la princesa se encuentra en Puerto Rico, donde ha rehusado contacto alguno con la Prensa, mientras asiste a la reunión del Comité Olímpico Internacional como cabeza de la delegación británica, y va a iniciar una visita de dos semanas por cuatro países de la región como presidenta de la Save the Children Fund, entidad que vela por el bienestar de los niños del Tercer Mundo. Mark Phillips estaba ayer en Gatcombe con sus hijos. La pareja ha pasado por períodos de hasta seis meses sin verse.
Ana ya habló de dificultades matrimoniales antes aún de que naciera Peter, y cuando Zara llegó al mundo, en 1981, los indicios de la incompatibilidad entre ambos eran manifiestos. La pasión por los caballos fue lo que les hizo conocerse, lo que les unió y el único afecto que tienen en común, fuera de los hijos.
La soledad mutua estuvo salpicada de aventuras por ambas partes. A Ana se la relacionó con un escolta, Peter Cross; con el actor Anthony Andrews, y con el marino Lawrence, de 35 años, quien parece contar con el beneplácito de la familia real. Phillips ha sido asociado con la presentadora de televisión Angela Ríppon, con una empleada de los establos de Gatcombe Park, con la reputada Pamella Bordes y con la canadiense Kathy Birks, una relaciones públicas de 41 años con la que nadie se extrañaría que llegara a casarse.
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