El Gobierno italiano ordena a los clubes que las entradas sean nominales

El ministro del Interior italiano, Antonio Gava, anunció ayer una serie de fuertes medidas para garantizar la seguridad en los estadios ante el inicio mañana de la Liga. La medida más importante es que los clubes estarán a partir de ahora obligados a vender entradas numeradas y nominales.Las localidades se recogerán en las taquillas previa presentación de un documento que acredite su identidad. De esta manera se facilitará el control de las personas que acudan al campo en caso de ser necesario. "Esta medida se utilizará, de momento, en los estadios con una capacidad de al menos 10.000 localidades de asiento, es decir, los 12 campos en los que se disputarán los partidos del Mundial", informó Crava.

Con este control se intentará evitar la proliferación de gamberros y grupos radicales. En cualquier caso no se llegará al extremo del Reino Unido, donde el gobierno ha implantado la tarjeta de identificación para cualquier persona que quiera entrar en un campo de fútol.

También, según declaraciones del ministro del Interior, se abrirán unas puertas especiales de las gradas al campo "para evitar tragedias como la de Sheffield".

Vigilancia en los campos

El ministro Gava añadió: "Vamos a potenciar el número de policias que vigilan los campos. Hasta ahora eran 10.000 y los aumentaremos a partir de esta. temporada". El ministro del Interior se reunió, antes de dar a conocer estas novedades que se implantarán para garantizar la segur¡dad en los estadios., con el presídente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Antonio Matarresse. "Estas medidas son la garantía que damos a las familias, a los ciudadanos y a los apasionados del fátbol", declaró el ministro del Interior.Por su parte, Matarrese dijo: "Los hinchas deben tener tranquilidad. No hay ningún motivo para tener miedo. El fútbol es hermoso y lo defenderemos". Matarrese también indicó que la federación ha previsto para la próxima temporada sanciones muy severas para los clubes cuyos hinchas cometan actos violentos, entre ellos el cierre de los terrenos de juego. Se van a ampliar los estadios con asientos para todos los espectadores, y la separación entre las hinchadas rivales, en un intento de luchar contra la violencia que ha afectado al fútbol italiano.

La policía tendrá a partir de ahora la facultad de controlar mediante monitores de televisión lo que suceda en las gradas de los estadios con capacidad superior a 10.000 espectadores. Hasta ahora sólo se realizaba esta vigilancia en los campos con '30.000 localidades.

El jefe de la policía italiana, Vincenzo Parisini, aseguró que se controlará con más severidad a los grupos que presenten identificaciones de grupos extremistas: "Intentaremos hacer la vida lo más dificil posible a las bandas de hinchas extremistas. Nuestra actuación con ellos será más inflexible. Vigilaremos con severidad a aquellos hinchas que porten símbolos terroristas".

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