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GENTE

Martín López Zubero

El chico americano campeón de Europa

Martin López Zubero no esperaba ganar el título europeo de los 100 metros espalda en los Campeonatos de Europa de natación que finalizaron el domingo en Bonn. Tenía la segunda mejor marca este año de los participantes (56.39 segundos) pero sólo era un índice relativo. Los nombres míticos de soviéticos como Igor Polianski o Sergei Zabolotnov o del alemán oriental Dirk Richter, incluso del occidental -ex oriental- Frank Hoffmeister, no le permitían albergar esperanzas más allá de la plata o del bronce. Sin embargo, el nuevo chico americano de la natación española, sin mejorar su marca (hizo 56.44), alcanzó el sueño dorado al borde de los 20 años.Martin (más que Martín) es hijo de un médico de Zaragoza que trabaja desde hace años en Estados Unidos y siempre quiso que sus hijos nadaran representando a España. El mayor, David, dio la primera medalla olímpica a España en Moscú, 1980, al lograr la de bronce en los 100 metros mariposa. Se benefició de las ausencias norteamericanas, por el boicoteo a los Juegos tras la invasión soviética de Afganistán, pero fue un revulsivo para la raquítica natación hispana de entonces. Desde Santiago Esteva apenas había brillado Rafael Escalas entre los españoles que habían ido desde España a estudiar a Estados Unidos. El éxito tuvo que venir al revés, de un López nacido en Norteamérica.

Martin, que tenía 10 años cuando se produjo el éxito de su hermano, su ídolo entonces y su entrenador actual, ha conseguido ahora para España el primer campeonato continental de la historia. David ya sorprendió hace años con su lenguaje español-norte americano, lento y dificultoso. Siempre se discutió que era un relativo producto de la natación española. Como ahora Martín. Ambos no pueden negar que sólo vienen a España de vacaciones, o por obligación más o menos moral, pero que nacieron, piensan y viven como norteamericanos. Su problema es especialmente grave al usar los verbos ser o estar, o los artículos. "Soy un chico muy tímido. Yo no hago muchas cosas. No me gusta mucha gente, yo soy solo", dice Martin, que ha empezado este año a estudiar historia en la Universidad. Le gusta leer, pescar, ver películas, comer mucho y jugar al baloncesto, aunque mal.

Antes de la medalla de oro en los 100 espalda, Martin fue quinto en los 200, otra actuación destacada, en la que ya batió su propio récord de España de 2.02.90 minutos, dejándolo en 2.02.31. Tiene que mejorar en las salidas, dice su hermano, pero sus finales de pruebas son especialmente buenos, y también los virajes. El de la final que le daría su triunfo, a los 50 metros, fue clave. Apenas tiene defectos en la modalidad que mejor le va, aunque nade también mariposa y los 200 estilos. En esta última prueba (2.05.34 minutos) y en los 100 espalda (56.39 segundos) batió precisamente los récords de España el mes pasado. Ahora ha vencido con peor marca incluso. "Pero los demás fueron peor, no era esperado, por eso gané", dice.

Sus planes inmediatos son tomar dos semanas de vacaciones antes de volver a entrenarse para los campeonatos universitarios de EE UU. Después piensa que quizá puede ganar una medalla en Barcelona, pero aún faltan tres años: "No hay alguna prueba importante en el verano de 1990. En enero de 1991 son los Campeonatos del Mundo, como los JJOO, a ver si puedo conseguir alguna medalla. Para Barcelona voy a entrenar fuerte, pero hay mucho tiempo. Tengo que pensar otras cosas antes".

Y mientras tanto seguirá viniendo a España: "Mi familia está en Zaragoza, y mi hermana, en Barcelona. Me gusta mucho España, la clima y la gente".

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