_
_
_
_

El misterio de una plusmarquista mundial

El caso más sonado de las huidas de deportistas rumanos a occidente lo protagonizó este mismo año la joven Livia Copariu, la nadadora más rápida del mundo en piscinas cortas de 25 metros. La noche del domingo 16 de abril al lunes 17 desapareció misteriosamente del hotel donde estaba alojada con la expedición de su club, el Baia Mare, que había participado en la reunión denominada Crono de Oro, en Rennes, al oeste de Francia.Los responsables del grupo rumano notificaron su ausencia a la policía y trataron en vano de buscarla. No se podían explicar que una joya tan bien tratada en su país despareciera a su corta edad, 16 años, dejando atrás a toda su familia. Pero el caso es que Copariu, tras varios días del mayor misterio, apareció en la propia ciudad de Rennes. No se había ido a la República Federal de Alemania,

Más información
La huida rumana

como se especuló en un principio, al residir allí, en Offenbach, el entrenador rumano exiliado Mircea Ohoiu. Éste incluso aseguró que no se había puesto en contacto con ella en ningún momento.Copariu, por su corta edad, no tiene claro su futuro. Aún es pronto para que vaya a Estados Unidos, donde la acogerían con los brazos abiertos para las competiciones universitarias.

El camino de la RFA está ahora difícil. Mientras tanto sigue en Rennes y, desde luego, se ha perdido los Campeonatos de Europa de natación que comenzaron ayer en Bonn. No podrá confirmar en ellos, en piscina de 50 metros, sus espléndidas plusmarcas mundiales de 24.81 segundos en los 50 metros libres y de 53.48 en los 100, ambas conseguidas en piscina de 25 metros durante los campeonatos nacionales que se disputaron en su país justamente una semana antes de huir.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_