Un fallo del transformador central produjo el apagón de casi una hora en el Parque de Atracciones

Un fallo en el transformador central fue la causa del apagón que sufrió el sábado el Parque de Atracciones durante casi una hora. Decenas de personas quedaron suspendidas de diversos aparatos y se registraron algunas escenas de pánico.

El generador no pudo ser reparado hasta 45 minutos después de producida la avería. Los responsables de mantenimiento del parque intentaron paliar el problema utilizando la energía de otros transformadores, pero no lo lograron. Los sistemas de seguridad funcionaron a la perfección y la mayoría de los aparatos volvieron a la posición de reposo lentamente. En el caso de la montaña rusa y de la noria, se utilizaron sistemas manuales para recuperar a los viajeros.

El director general del parque, Cecilio Caparrini, declaró que con motivo de este incidente se va a contactar con los fabricantes de la noria y de la montaña rusa -una empresa alemana para ver qué sistema se puede adoptar que asegure un rescate en pocos minutos. "En las pruebas de seguridad a las que se somete a la montaña rusa antes de entrar en servicio", añadió el director, "figura una simulación de la falta de fluido eléctrico; se comprueba entonces que los vagones no se deslizan por su propio peso sino que se quedan enganchados a los raíles".

Caparrini pidió disculpas por las molestias del corte del flujo eléctrico: "Entiendo que quedarse colgado 45 minutos en la montaña rusa debe ser desagradable, pero puedo asegurar que no hubo peligro, aunque algunas personas se asustaron, más que nada porque el apagón duró demasiado".

Sin embargo, las ganas de diversión de las aproximadamente 25.000 personas que el sábado visitarori el parque hicieron que el incidente quedara olvidado casi de inmediato. El parque, según afirmaron el director y algunas personas afectadas por el apagón, siguió abierto hasta las cuatro de la madrugada del domingo, hora habitual de cierre.

Falta de información

"La gente se olvidó del susto, hasta el punto que a las cuatro de la mañana, cuando iban a cerrar, protestaban porque ya no les daba tiempo a montar en alguna atracción", afirmó E. G. R., un visitante al que el apagón sorprendió cuando estaba subido en un aparato llamado El Cóndor. "Nunca tuve sensación de peligro. Nos quedamos parados, arriba, durante medio minuto, hasta que empezamos a bajar otra vez, lentamente, al nivel del suelo. El problema fue que nadie dio información de lo que pasaba y hubo personas que se asustaron. Vimos a un empleado que tuvo que subir al primer tramo de la montaña rusa y ayudar a la gente a salir caminando. Menos mal que este primer tramo todavía cuenta con una especie de pasillo y pudieron bajar sin problemas".

M. A. G. se encontraba a punto de entrar en el parque en compañía de su familia cuando se produjo el apagón. "Pudimos entrar un rato después. Todo estaba a oscuras. Era una situación anómala por completo, y mi hijo, el pequeño, estaba un poco asustado, pero no pasó nada. Esperamos tomando algo en la terraza del festival de la cerveza, y luego subimos a las atracciones normalmente. Hasta casi la una de la madrugada hubo varios apagones más, intermitentes, pero de poca duración".

Cecilio Caparrini afirmó que el parque no se quedó totalmente a oscuras, por cuanto funcionaron las luces de emergencia de las calles interiores.