Un 'picadero' en el centro de Madrid.
A pocos metros de la plaza del Dos de Mayo, en pleno corazón de Madrid, decenas de jóvenes se inyectan heroína todos los días, a todas las horas. Los vecinos de la calle de Monteleón se han acostumbrado al paisaje cotidiano de drogadictos, jeringuillas, botellas de agua, restos de limón y rastros de sangre. En lo que va de año, la heroína se ha cobrado en España más de 250 víctimas (60 en Madrid). En la fotografia, tomada a las tres de la tarde del pasado sábado, dos jóvenes observan cómo su compañera se inyecta una dosis en un pie. Página 14
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