De nuevo, el extraterrestre Bosé
Aterriza de nuevo entre nosotros -no se sabe a ciencia cierta para solaz de quién- El caballero del dragón, la carísima producción española -unos 300 millones de pesetas- que supuso una irónica salida de su realizador, Fernando Colomo, de la comedia costumbrista a la que nos tenía acostumbrados, destacando entre sus producciones La vida alegre, -y nos sigue teniendo acostumbrados otra vez: ahí están Miss Caribe y Bajarse al moroSu delirium tremens propone una fantasía donde se dan la mano -en mala comunión, francamente- las leyendas medievales, cuentos de extraterrestres caídos casualmente por ahí -en el que Miguel Bosé es el bello alienígena de marras- y efectos especiales de altura.
El caballero del dragón
A las dos de la madrugada por TVE1.
En fin, se trataba de hacer llegar al cine español las modas temáticas que imperan en la industria, concretamente las galácticas, ciencia-ficción y las de brujería. Pese a las buenas intenciones, este juguete sobre un posible san Jorge psicodélico cojea notablemente; tiene una buena factura técnica, lujoso reparto internacional entre los que destacan Maus Kinski, Harvey Keitel y incluso el apayasado, ridículo Fernando Rey sin ignorar los intermitentes destellos de humor. Pero la mezcla desvanece el conjunto, a la postre insuficiente y vacío.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.