La dimisión de Calero abre la primera crisis tras la refundación del Partido Popular
La dimisión de Juan Ramón Calero como presidente del Partido Popular en Murcia y, en especial, como portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados ha abierto la primera crisis en este grupo político, nacido hace cinco meses de la refundación de Alianza Popular. La decisión de Calero, un destacado fraguista que contribuyó a la sustitución de Antonio Hernández Mancha por Manuel Fraga al frente del partido conservador, está relacionada principalmente con sus enfrentamientos con un sector del PP de Murcia y abre una gran incógnita en torno a quien será el principal representante en adelante del primer partido de la oposición en el Congreso.
Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, vicepresidente nacional del Partido Popular para asuntos parlamentarios, es la persona que por su experiencia y conocimientos reúne más condiciones para recibir el encargo de asumir la presidencia del Grupo Popular. Un encargo que ya desempeñó entre diciembre de 1986, cuando Fraga dimitió como presidente de AP y como diputado, y febrero de 1987, fecha en la que el congreso de AP dio la presidencia del partido a Hernández Mancha y Herrero renunció a continuar dirigiendo el Grupo Parlamentario Popular.Pero medios próximos al vicepresidente del PP aseguran que éste aceptaría presidir de nuevo a los diputados populares -el puesto de portavoz se lo encomendaría a otro parlamentario- sólo si el diseño general de la política del Partido Popular le parece que tiene garantizada la coherencia y la orientación que considera conveniente. En su intervención durante el debate sobre el estado de la nación, Herrero criticó con toda dureza la gestión de los servicios públicos y el uso hecho por el Gobierno socialista de los presupuestos generales del Estado, pero reconoció la buena marcha de la economía y ofreció al PSOE pactos en algunos aspectos de la denominada política de Estado.
Fuentes del Partido Popular consideran que otro de los más firmes candidatos a dirigir el grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados es Francisco Álvarez Cascos, actual secretario general del PP y ex portavoz adjunto en el Congreso. Un puesto en el que mantuvo claras discrepancias con el entonces portavoz y hoy ex presidente del grupo, Juan Ramón Calero.
[Álvarez Cascos declaró ayer a Europa Press que la dimisión de Calero se debe a motivos más profundos que los que éste ha ahlegado y tienen como causa "problemas viejos en Murcia y el deterioro de sus funciones en el grupo parlamentario". "Lo de ayer", añadió, "fue un pretexto".]
Calero ha mantenido también recientemente divergencias con Federico Trillo, quien además de secretario general adjunto del PP es vicepresidente del partido en Murcia, y ha prestado cierto apoyo al diputado murciano José Joaquín Peñarrubia, una de las personas que más duramente ha criticado en público a Calero.
Decisión aplazada
La dimisión de éste será estudiada el próximo lunes en la reunión de la comisión permanente de la junta directiva nacional del PP, pero no dará lugar a un inmediato nombramiento de sustituto, en opinión de varios dirigentes del partido que pronostican que la decisión quedará pospuesta hasta finales de agosto. El sustituto de Juan Ramón Calero tendrá que ser elegido en una reunión del grupo de diputados populares que convocará el secretario general de dicho grupo, Álvaro de Lapuerta. Entre tanto, las competencias que hasta ahora desempeñaba el presidente y portavoz pueden ser ejercidas por los vicepresidentes del Grupo Popular, José Antonio Segurado, Jesús Aizpún, Jesús Busto y Javier Rupérez.
Asimismo, Juan Ramón Calero señaló ayer en rueda de prensa en Murcia que su dimisión se ha debido principalmente a la pérdida de confianza demostrada por el presidente nacional, Manuel,Fraga, ante las divergencias con los "críticos" del partido en esta comuniadad, Antonio Cerdá, José Joaquín Peñarrubia (ambos expedientados por él en los últimos meses) y Demetrio Ortuño, destituido como vicepresidente regional, informa Helena Molero.
Calero afirmó que su decisión es firme, pero no renuncia a su escaño parlamentario mientras sea compatible con su horario como abogado del Estado en la Delegación de Hacienda de Murcia. Antonio Luis Cárceles, vicepresidente regional, y Ramón Ojeda, presidente del Grupo Popular en la Asamblea regional, presentaron también la dimisión de sus cargos en solidaridad con Calero.
Calero manifestó que en la entrevista privada mantenida con Fraga en la mañana del jueves llegaron a la conclusión de adelantar el congreso regional y constituir una gestora en Lorca, así como incorporar a la vida parlamentaria regional al diputado Francisco Velasco.
Por otra parte, Federico Trillo y José Ramón Caso, secretario general del CDS, han mantenido un frecuente contacto telefónico en los últimos días con motivo de las mociones en los ayuntamientos de Guadalajara e Ibiza.
En CDS está dedicando en estos momentos una atención prioritaria al análisis pormenorizado del retroceso electoral que sufrió en los comicios para el Parlamento Europeo y en la elaboración de propuestas para el relanzamiento del partido. Hoy mismo, Adolfo Suárez y José Ramón Caso se reunirán en Madrid con los principales dirigentes centristas de Cataluña, País Valenciano, Baleares, Murcia y Extremadura.
