Izquierda Socialista y García Damborenea forzarán un debate del comité federal del PSOE sobre la perdida de votos

La pérdida de votos socialistas en las ciudades, en la clase media, entre los jóvenes y en el sector obrero más organizado será el principal asunto que el comité federal del PSOE debatirá hoy en la reunión que presidirán Felipe González y Alfonso Guerra. Aunque la dirección del partido no incluye en su informe de gestión este hecho, los miembros de Izquierda Socialista (IS) y algunos militantes considerados críticos, como Ricardo García Damborenea, forzarán a que se analice esta situación, de manera que el éxito electoral que reconocen en los pasados comicios al Parlamento Europeo no pueden tapar "el cambio que se está produciendo en la composición social del voto socialista".Miembros de la dirección del PSOE reconocen que el informe de gestión que hoy tendrá que votarse excluye deliberadamente planes de futuro o análisis pormenorizados del resultado electoral del PSOE porque este tipo de documentos sólo trata de informar al comité federal de lo ya realizado. En tal informe se estudian las posibles causas que han influido en la pérdida de votos del Partido Popular y del CDS, y en el leve aumento de Izquierda Unida, pero en el caso del PSOE sólo se alude a la abstención para señalar que los socialistas en solitario han conseguido en porcentaje un apoyo superior al que obtuvieron juntos el PP, CDS, Izquierda Unida y Convergència i Unió.

La dirección de Izquierda Socialista considera preocupante que el PSOE haya perdido "el voto más reflexivo", según Antonio García Santesmases. Para esta corriente, no hay duda de la necesidad de "retomar el diálogo con UGT y que el Gobierno haga lo mismo con el movimiento sindical en su conjunto".

"Camarilla de amiguetes"

Por otra parte, el ex secretario general de Vizcaya del Partido Socialista de Euskadi (PSEPSOE), Ricardo García Damborenea, calificó de "camarilla de amiguetes" a la dirección del PSOE vizcaíno, informa Victorino Ruiz de Azúa.

Damborenea manifestó ayer que "la guillotina ha comenzado a funcionar en la provincia para decapitar a los rivales de la actual dirección". El detonante de la polémica ha sido el cese inesperado de Ana Ariz como responsable del área de Bienestar Social en la Diputación Foral de Vizcaya. Ariz apoyó a Damborenea durante la crisis zanjada en mayo pasado con la destitución del entonces secretario general. Su presencia en la Diputación, donde el PSE gobierna en coalición con el PNV era considerada "conflictiva", pese a una gestión reconocida generalizadamente como eficaz.

La causa era la orientación política de la titular del departamento de Bienestar Social, que fue juzgada y absuelta hace meses por unas declaraciones sobre la relación entre las ikastolas y el terrorismo. La ejecutiva de Vizcaya del PSE sostiene que el cese es debido a la acumulación del mandato de diputada en el Parlamento vasco.