La banca acreedora ofrece a México reducir el pago de la deuda en 9.000 millones de dólares durante tres años

México y la banca internacional están perfilando los acuerdos sobre la articulación de la deuda externa mexicana, que en estos momentos supera los 105.000 millones de dólares. Los bancos, según ha trascendido en Nueva York, ciudad donde se están celebrando las negociaciones, ofrecen ahora a México una reducción de la transferencia neta de capital anual del orden de los 3.000 millones de dólares durante los próximos tres años. Para México esta reducción significa que tendrá más dinero para invertir en el interior del país y que, por tanto, la posibilidad de intentar reducir el peso de su deuda aumentará.

Las cifra de reducción ofrecida por los bancos no coincide con los 4.500 millones solicitados por los mexicanos, pero aquella cifra ya ha sido considerada como "válida y suficiente" desde México.Miembros de las dos partes negociadoras han expresado su esperanza de que el acuerdo final sobre la deuda se firme en unas semanas, pero han coincidido en señalar que los puntos más difíciles ya han sido superados.

En un comunicado conjunto firmado por William Rhodes, del Citicorp, y José Angel Gurría, subsecretario de Hacienda para Asuntos Internacionales del Gobierno mejicano, ambas delegaciones ha coincidido en señalar que "estamos muy cerca de un acuerdo en principio sobre una serie de opciones, incluyendo la reducción de la deuda y los intereses y dinero fresco".

La administración de George Bush y la situación política en México han sido los dos factores primordiales a la hora de llegar a este acuerdo inicial. El Gobierno estadounidense quiere participar en la cumbre económica. de París con la tranquilidad de que el Plan Brady puede funcionar. Bush y el secretario del Tesoro norteamericano, Nicholas Brady, habían tomado a México como ejemplo de su estrategia económica y deseaban llegar a París con esa carta bajo el brazo.

México consiguió semanas atrás ampliar el plazo del compromiso político adquirido por el presidente Carlos Salinas de Gortari con los empresarios y los trabajadores de su país para solucionar la delicada situación económica por la que están atravesando.

"Estos dos factores políticos han tenido suma importancia en la negociación económica de Nueva York", según ha reconocido un miembro del Banco Mundial. Un alto diplomático del Gobierno de México destinado en EE UU comentó ayer que su país "agradece la ayuda política que nos esta prestando EE UU" y comparó la negociación con la banca internacional con "una partida de póker".

México pide que su deuda sea cambiada por un bono con un valor nominal del 65% del total de la deuda actual sobre el que se pagarían tipos de interés del mercado. También propone el cambio de la deuda por nuevos bonos que tengan el mismo valor nominal que los actuales, pero sobre los que se pagaría una tasa del 6,25%, casi cuatro puntos por debajo de la cotización del mercado. Y finalmente solicita nuevos créditos. Estos créditos podrían significar el 25% de los préstamos sin amortizar que cada banco tenga contratados.