ETA lanza tres granadas anticarro contra la comandancia de la Guardia Civil de Pamplona

MIKEL MUEZ, Un comando de la organización terrorista ETA Militar lanzó ayer tres granadas anticarro contra la comandancia de la Guardia Civil de Pamplona, una de las cuales destrozó varias habitaciones de la vivienda de un sargento, sin que se produjeran heridos en la acción. El atentado se perpetró minutos después de las 9.15. Los terroristas aparcaron en doble fila en la calle de Tafalla un camión Ebro de pequeño tonelaje, matrícula NA-1069-T, perteneciente a la empresa Transportes Vidal, de servicios urgentes, que habían robado hacia las 7.30 en el barrio de San Jorge a punta de pistola.

Los activistas abandonaron a su conductor, José Antonio Vidal San Juan, encadenado a un árbol junto a la ermita de la Trinidad, en la localidad de Arre, próxima a Pamplona. Los terroristas abordaron al propietario cuando éste salía de su domicilio y posteriormente, a las 9.43 horas, efectuaron una llamada a los servicios de rescate de SOS-Navarra, en la que indicaron el lugar donde se encontraba el conductor.El camión había sido estacionado a unos 200 metros de un lateral de la comandancia de la Guardia Civil, situada en la avenida de Galicia, número 2, de la capital navarra, y, tras colocar en la parte trasera del mismo las tres granadas, efectuaron el atentado.

Uno de los proyectiles, que eran del modelo heat rock de la casa belga Mecar, atravesó la ventana de una de las viviendas de los suboficiales contra los que fueron lanzados; un segundo impactó en una tanqueta de las Unidades Antiterroristas Rurales (UAR) aparcada ante el edificio, y el tercero se estrelló contra la fachada de la comandancia. La suegra de un sargento, que realizaba las tareas domésticas en otra habitación de la vivienda que resultó afectada, salió ilesa del atentado. La granada provocó, sin embargo, graves daños en el salón-comedor de la casa y en otra habitación, aunque no se registró ningún herido.

Las granadas habían sido dispuestas bajo la luna que tapaba la parte trasera del camión, y sobresalían en altura por encima de las puertas traseras del vehículo. La tanqueta afectada se encontraba aparcada junto a otros vehículos de la Guardia Civil.

En su interior no había ninguna persona, aunque el proyectil sí provocó abundantes daños en el vehículo blindado, así como en comercios y viviendas de la zona, cuyos cristales quedaron rotos por la onda expansiva, que pudo escucharse en una gran parte de la ciudad.

El delegado del Gobierno en Navarra, Jesús García Villoslada, que se trasladó inmediatamente al lugar tras conocer los hechos, aseguró a EL PAÍS que existen "pistas" policiales sobre el comando de ETA que opera actualmente en Navarra, y añadió que continúan las tareas investigadoras para determinar la identidad de sus miembros. García Villoslada añadió que las fuerzas de seguridad del Estado en Navarra se encuentran alerta y recordó que los terroristas han fracasado ya repetidas veces últimamente en sus acciones con coches bomba y lanzamiento de granadas.

El alcalde de Pamplona, Javier Chourraut, de Unión del Pueblo Navarro, señaló en el lugar de los hechos que consideraba "muy negativo" el atentado y pidió medidas enérgicas para acabar con el terrorismo. Chourraut se mostró contrario a dar cobijo a "ciertos grupos que apoyan estas acciones", y añadió que éstos "no deben tener asiento en la democracia".