El Banco Español de Crédito será auditado en los próximos años por Price Waterhouse
El Banco Español de Crédito (Banesto) firmará un contrato con la empresa Price Waterhouse por el que ésta se convertirá en la compañía auditora del banco presidido por Mario Conde. En los últimos años las auditorías de Banesto las venía efectuando la sociedad Espacontrol Deloitte. Por otro lado, la entidad bancaria tomará el control mayoritario en la sociedad del mercado de valores que ha creado con Lombardía y Lacacci, pese a que en los términos del acuerdo se ha establecido que la actual instrumental mantenga autonomía de gestión.
El cambio de la firma auditora, según Banesto, hay que interpretarlo como un signo de regeneración en la entidad sin que ello quiera decir que no se estuviera totalmente de acuerdo con los niveles de profesionalidad de Espacontrol. La ley de Auditoría establece un mínimo de tres años para trabajar con una misma firma auditora y un tope máximo de nueve años.Espacontrol llevaba tres años con Banesto y, de hecho, va a seguir realizando trabajos para la entidad que preside Mario Conde. Lo que ocurre, señalan fuentes de Banesto, es que se abre el abanico para que trabajen las dos firmas auditoras, aunque en primer plano estará Price Waterhouse.
Se trata de renovar métodos y dar la sensación ante el cliente de que la entidad en su nueva etapa toma nuevas decisiones. El propio banco señala que este hecho es algo común en las grandes empresas para que no se produzcan costumbres contables o vicios por la propia costumbre.
La firma auditora Price Waterhouse ya ha trabajado en otras ocasiones con Banesto. Precisamente, esta firma fue la que por encargo de la entidad bancaria realizó una serie de trabajos tendentes a elegir la vía más adecuada para la constitución de la corporación de valores que Banesto pretende crear y por la que solicitará, una vez que la junta general de accionistas lo ha aprobado, unos beneficios fiscales de 63.000 millones de pesetas al Ministerio de Economía y Hacienda.
De las fórmulas recomendadas por la firma auditora Banesto cogió la que consideraba más conservadora para obtener los beneficios fiscales pretendidos. Esta fórmula era la de escindir del balance del banco la cartera de valores, a lo que se unirán las sociedades de inversión mobiliaria del banco, las denominadas isas, que pasarán a integrarse en Cartisa.
Grupo industrial
Tras esta operación Banesto controlará el 75% de la corporación y le queda un margen de hasta el 51% para vender, obtener plusvalías y seguir controlando la mayoría. Esta corporación industrial que se articulará como holding tendrá una facturación, en caso de nacer ahora, de 577.042 millones de pesetas, con un cashflow (beneficio neto más amortizaciones) de 73.247 millones, con una capitalización bursátil superior al millón de pesetas.Por otro lado, Banesto está a punto de firmar un acuerdo por el que formará junto con Lombardía y Lacacci una sociedad del mercado de valores en la que el banco tendrá en principio un 30% del capital. Dentro de los términos de ese acuerdo se encuentra el que la entidad bancaria asuma la mayoría del capital pero mantenga la autonomía de la gestión de la entidad al personal de la actual instrumental.
La colaboración entre el banco y Lombardía y Lacacci no es nueva porque esta sociedad fue la que dirigió la operación de aparcamiento en Namrof Assets del 2% que Cartera Central poseía en Banesto y que los Albertos decidieron vender una vez que se deshizo la planificada fusión con el Banco Central.
En el acuerdo que suscribirán se contemplan, además de que Banesto en dos años asuma la mayoría del capital, importantes proyectos en el área industrial del banco.
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