España mejoró ante la URSS su imagen

ENVIADO ESPECIALEspaña demostró anoche que sus límites no son tan escasos como parte de sus propios componentes y sus dos primeros partidos en el Europeo dieron a entender, pese a que va a consumar su peor clasificación en uno desde su sexto puesto en el de Turín 79. El resultado frente a la URSS acabó siendo discreto e incluso más amplio de lo merecido por el juego ordenado y el buen trabajo de conjunto del equipo de Díaz Miguel. El último partido de la primera fase arrojó un balance tan decoroso como decepcionante los de las dos jornadas anteriores. Cuanto menos, España logró ayer el necesario rearme moral que va a necesitar para afrontar la lucha por el quinto puesto, su máximo objetivo posible ahora y el único en su actual situación que le puede proporcionar la clasificación para disputar el Mundial 90. La gran virtud de la selección española residió en desarrollar un juego que contrarrestó las numerosas deficiencias de su rival, que acabó dándole la vuelta al marcador por la enorme superioridad de su potencial y algunos relevos efectuados casi por casualidad en el segundo período.

En el primer tiempo, Sabonis acaparó el juego de su equipo bajo el aro, arrebatando todas las posibilidades de sus compañeros Goborov, Tijonenko y, en ocasiones, Volkov. Ferrán y Morales pudieron centrar su atención casi exclusivamente y al unísono en lo que hiciera Sabonis y en estar pendientes del rebote, en el que consiguieron mantener la igualdad.

Los tiradores de la URSS tampoco encontraron buenas posiciones y Marchulenis fue el único que, en principio, creó algunos problemas que se solucionaron con un relevo en la defensa, Villalobos dejó esa labor en manos de Epi, y varias faltas que propiciaron que el escolta soviético consiguiera más puntos desde la línea de tiros libres que lanzamientos. Pero Jomicius, Kurtinaitis, Sokk e incluso Marchulenis realizaron una aportación nefasta desde fuera de la zona. Las estadísticas al respecto: 4 canastas de 21 lanzamientos, sólo un 19% de acierto en el tiro. Para colmo, su trabajo en la defensa fue asimismo discreto, mientras que en la selección española sucedía todo lo contrario y Villalobos y Epi se erigían en dos cañoncitos que fueron decantando el marcador para su equipo, que dominó durante los primeros 27 minutos con ventajas de hasta nueve puntos: 45-36 (m. 15) y 58-49 (m. 21).

Los soviéticos empezaron a tener problemas con las faltas de sus pivots Tijonenko y Sabonis, que acumularon cuatro antes del m. 26. Su seleccionador decidió entonces los relevos que provocaron el cambio de rumbo del partido, colocando a Belosteni y Volkov como pivots. Ello dio más orden a su equipo, decantó los rebotes en su beneficio y sirvió para que Volkov ofreciese una lección de su mejor repertorio. España no encontró entonces ningún tipo de antídoto y Díaz Miguel olvidó que Jiménez, al que está empeñado en hacer jugar exclusivamente de alero, podía haber reducido los daños que produjo Volkov bajo los aros. Pero, pese a ello y a que vio cómo los soviético se escapaban en el marcador 78-86 (m. 33), España mantuvo dignamente el tipo y acabó ofreciendo su mejor imagen en este Europeo.

Otros resultados

Italia, 89; Holanda, 66. Grecia, 107; Bulgaria, 73. Yugoslavia, 106; Francia, 89. Grupo A: URSS, 6 puntos; Italia, 5; España, 4, y Holanda, 3. Grupo B: Yugoslavia, 6; Grecia, 5; Francia, 4, y Bulgaria, 3. Mañana: Francia-Holanda (14.00 horas) y Bulgaria-España (.16.00 horas), por el quinto al octavo puesto, y Yugoslavia-ltalia (19.00 horas) y Grecia-URSS (21.00 horas), por el título.