Todo el futuro por delante
Arantxa Sánchez Vicario es feliz. Lo inesperado de su victoria en Roland Garros y la emoción de la final le han convertido en una heroína deportiva en España. Y eso es una novedad. España, un país con nombre femenino, había dado la espalda hasta ahora -excepto en el caso de la esquíadora Blanca Fernández Ochoa- a las mujeres depor tistas. Ésa es una de las con secuencias inmediatas del triunfo de Arantxa. Por primera vez, las niñas españolas van a hacer deporte con un ídolo de su sexo que imitar. Javier Gómez-Navarro, se cretario de Estado para el Deporte, lo reconocía en París "Esto es algo muy importante para el deporte español. Primero, porque es una mujer. Segundo, porque es una per sona muy cercana a nosotros lejos del mito de Steffi Graf. Es bajita, algo regordeta y ha ganado. Muchas niñas españolas se habrán identificado con ella".¿Qué futuro le espera? ¿Es tan buena? Éstas son las dos preguntas que surgen inmediatamente. Y, como en su tipo de juego sobre tierra batida, hay que recurrir a la paciencia. Arantxa es ya la tercera en la clasificación de este año, aunque aún es la séptima por sus resultados en los últimos 12 meses. Eso no quiere decir que haya llegado a su límite, aunque revivir lo sucedido el 10 de junio no será fácil.
Arantxa tiene varias de las virtudes de una gran campeona. Su mentalidad es ganadora y no concibe una derrota sin haberse dejado las fuerzas en la pista. Además, su capacidad de concentración y su serenidad superaron la dura prueba de la pista central de Roland Garros. Su comportamiento en la final acabó con el tópico de que los deportistas españoles maduran después que los de otros países. Ninguno tiene una campeona tan joven en París como España. Pero Arantxa aún no ha tocado techo. Su saque, mejorado, no deja de ser defensivo y los partidos se le complican porque no gana puntos fácilmente con su servicio. Su golpe de derecha no es tan bueno como su revés a dos manos, con el que sorprendió por su dureza a Steffi, y su volea es una recién nacida. Su velocidad y movimientos son de los mejores del circuito.
Arantxa ha explosionado en París, lo que no quiere decir que ya todo sean victorias. Es especialista en la tierra batida y debe adaptarse al resto de las superficies. Su suerte en Wimbledon, por ejemplo, dependerá del sorteo y de si encuentra en su camino jugadoras de saque y volea que pueden desbordarla sobre la hierba.
Lo seguro es que Arantxa puede estabilizarse entre las cinco,o 10 primeras.del mundo. Su progresión no ha finalizado. Tiene todo el futuro por delante. Y, ¡ojo!, siempre que ha subido un escalón, detrás ha llegado Conchita Martínez, con mejores golpes, pero con una mentalidad menos ganadora. Son amigas con sana rivalidad. ¿Qué más puede pedir el tenis español?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.