Dolor iraní.
Cientos de miles de iraníes lloraron, rezaron y se autoflagelaron ayer en las calles de Teherán en una multitudinana muestra de dolor por la muerte del guía de la revolución, el ayatolá Jomeini, fallecido en la madrugada del domingo a la edad de 89 años. La explanada de Mosala, al este de Teherán, donde fue expuesto el cuerpo del imam, registró la mayor manifestación masiva desde el regreso de Jomeini a Irán en los comienzos de la revolución islámica. El sucesor designado, Jamenei, recibió ayer el apoyo formal de las principales fuerzas del régimen, entre ellas, el del hijo de Jomeini, Ahmad, considerado uno de los más serios aspirantes a sucederle.Páginas 4 y 5
