Lineker fue la estrella del recibimiento al Barcelona
El británico Gary Lineker se convirtió ayer en el jugador más vitoreado por los aficionados azulgranas que llenaron la plaza Sant Jaume para celebrar el tercer título de la Recopa que consigue el Barcelona. El recibimiento a la plantilla barcelonista, en el que Núñez quedó relegado a un segundo plano, fue más frío que el de Basilea. Por primera vez, en los festejos azulgrana no hubo parlamentos ni en el balcón del Ayuntamiento ni en el de la Generalitat.La directiva del Barcelona impidió que los más de mil seguidores que se habían congregado a las 18. 30 horas en el aeropuerto del Prat pudieran saludar a los jugadores. "¡No tenéis vergüenza."', gritaba un aficionado a un funcionario del club. "Hemos hecho colas de una hora para poder estar ahí y ni nos los habéis dejado ver". Los jugadores y los directivos, por un lado, y sus esposas por otro, salieron del aeropuerto por la puerta falsa, en dos autocares diferentes que habían sido colocados a pie de pista, y con tanta prisa que hasta dejaron en tierra a Josep Lluís Vilaseca, secretario general del deporte de la Generalitat.
La expedición azulgrana, en la que faltaba Migueli -tampoco se advirtió su presencia en Berna-, ofreció primero el trofeo a la Virgen de la Merced. "Un impulso nos movía hasta vuestra santa casa", resaltó el vicepresidente Nicolau Casaus en una salutación lacrimógena.
La plaza de Sant Jaume, segundo punto de parada en el fluido itinerario azulgrana -que en esta ocasión no fue tan multitudinario como en 1979 cuando el Barcelona consiguió su primera Recopa en Basilea- estaba llena (unas 4.000 personas) desde hacía horas, hasta el punto que los mossos de escuadra intervinieron para mantener el orden. Los aficionados enarbolaban diferentes banderas -un grupo quemó dos españolas, mientras el hijo de Cruyff exhibía una independentista-, y una pancarta en la que se leía: "Lineker forever".
23 detenidos
Horas antes de la celebración de ayer, en la madrugada del jueves, 23 personas, una de ellas menor de edad, fueron detenidas en los aledaños de la fuente de Canaletas, en el transcurso de la celebración de la victoria del Barça en Berna después de destrozar lunas de comercios, quemar banderas y un autómovil y por arrojar piedras a patrullas de la guardia urbana. Los enfrentamientos entre la policía y el grupo de incontrolados, que enarbolaban banderas independetistas, se saldó con seis urbanos y cuatro jóvenes heridos que tuvieron que recibir asistencia médica.Los incidentes, sin embargo, no se limitaron a Barcelona, dado que en Vic (Barcelona) se detuvieron también a otras tres personas por arrojar bolsas de basura en la portería del domicilio del presidente de la peña madridista, mientras lanzaban piedras contra el inmueble. Un policía municipal resultó herido al recibir una pedrada. En Lérida sucedió algo parecido.
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