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Diferentes estilos para escalar

Robert Álvarez

"Ha escalado a la colombiana, sin tirones, imprimiendo un fuerte ritmo desde abajo, sin dar ocasión a que Delgado se recuperase". Así justificó Rafael Carrasco, director del Kelme, el éxito de la ascensión de su pupilo Fabio Parra. La subida al puerto estelar de la Vuelta puso en evidencia los diferentes estilos que conviven en el pelotón.

Bernard Hinault, el cinco veces ganador del Tour, comparó en cierta ocasión la forma de afrontar un ejercicio de este tipo a tocar el piano. El relajamiento, al propio tiempo que la concentración absoluta de un ciclista cuando sube puertos tan duros como los de ayer, debe ser semejante, en opinión del ex ciclista francés, a la de un músico. Los estilos son diferentes. Delgado, por ejemplo, apenas se incorpora sobre su bicicleta. Escala la mayor parte del tiempo sentado en la parte posterior de su sillín, con las manos asidas al manillar, evitando cualquier tipo de crispación y contorneando sus hombros.

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La forma de subir de Pino es muy diferente. Utiliza mucho más el estilo bailón. Se incorpora en numerosas ocasiones sobre el sillín, poniéndose de pie sobre los pedales, transmitiendo el máximo apoyo posible de su cuerpo sobre las bielas, evitando apoyarse sobre el manillar y empuñando su bicicleta por las gomas junto a las palancas de los frenos.El estilo de Parra es similar al de Delgado, aunque Carrasco ha ido corrigiendo su táctica predilecta de lanzar fulgurantes y continuos ataques como hacía los años anteriores, en beneficio de una ofensiva menos brusca, pero más continuada y efectiva. El director del Kelme opina que de esta forma Delgado no tiene tiempo a recuperar el terreno perdido, como hacía en otras ocasiones, cuando Parra cedía ligeramente en su esfuerzo tras haber utilizado su máxima energía en ese tipo de ataques explosivos.

Buena parte del resto de corredores colombianos, como los que se retorcían ayer en sus bicicletas siguiendo a Delgado, escalan de pie variando constantemente la posición de apoyo de sus manos sobre el manillar y moviendo la máquina de un lado a otro.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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