El nuevo IRPF incentivará la declaración conjunta frente a la separada

Un reducido grupo de altos cargos del Ministerio de Hacienda ultima durante este fin de semana el real decreto-ley que regulará el impuesto sobVe la renta para los ejercicios 1988 y 1989. Según el borrador en estudio, los contribuyentes podrán optar entre presentar la declaración separada o conjunta, aunque esta última será incentivada. Según los planes de Hacienda, el proyecto de decreto se estudiará en la comisión de subsecretarios del próximo día 17 y podría ser aprobado por el Consejo de Ministros en su reunión del próximo día 26, según un primer calendario calificado de "ambicioso".Por el momento, la única decisión que se da como segura es que se va a permitir a los contribuyentes presentar la declaración conjunta o separada, aunque esta última no podrá disfrutar de, por ejemplo, la deducción por matrimonio. Otro problema que se da como resuelto es la fórmula de imputacíón de los rendimientos del trabajo, de actividades empresariales, profesionales y artísticas y las rentas del capital mobiliario e inmobiliario.

Rentas de capital

Como ya adelantó este periódico (veasé Negocios del día 30 de abril) la opción con menor coste recaudatorio para Hacienda es que los rendimientos del trabajo se imputen dentro de la unidad familiar a cada uno de los miembros que las obtengan. El mismo sistema se puede implantar para los rendimientos de las actividades empresariales, profesionales y artísticas. En cuanto a las rentas del capital, la adjudicación será para el titular de los bienes que las produzcan cuando exista en el matrimonio separación de bienes y por mitades cuando el régimen sea de gananciales.El aspecto anterior parece, sin embargo, polémico, ya que si el matrimonio tiene el régimen de gananciales, expertos consultados consideran que todos los rendimientos, incluidos los del trabajo, deben repartirse por mitades. Sin embargo, el coste recaudatorio sería muy alto, ya que en la mayoría de los matrimonios españoles sólo trabaja el marido. Según Hacienda, de los ocho millones de contribuyentes, seis son unidades familiares y, de ellos, sólo 900.000 son donde el marido y la mujer trabajan.

Dada la actual progresivídad de la tarifa del impuesto sobre la renta, si los rendimientos del trabajo se repartieran por mitades, la carga fiscal sería mucho menor que la mitad para marido y mujer por separado. Esta opción puede darse en los matrimonios con régimen de gananciales, aunque Hacienda busca la fórmula de evitar que así sea.

Sin embargo, fuentes solventes aseguran que la decisión de modificar o no la tarifa y, por tanto, de variar o no el mínimo exento se tomará cuando esté ultimado el decreto. Es decir, una vez que se haya jugado con las deducciones para reducir al máximo el coste recaudatorio.