'Zombis' en casa
Resulta lamentable que la sociedad en que vivimos sea incapaz de afrontar los problemas hasta el momento en que éstos se tornan acuciantes y casi irresolubles. Así sucedió con la ecología, que en pocos años ha pasado de ser una utopía de hippies a un asunto que importa a los Gobiernos, cuando la situación ya es grave.Con las drogas ocurrió algo parecido, pues ningún Gobierno tomó medidas mientras sólo afectaba a los marginados. Hasta que los hijos de la burguesía no empezaron a atracar a sus padres en su propia casa y a morir de sobredosis, poco importó el problema que se venía encima.
Pues bien, tengo motivos personales dolorosos para pensar que el problema de las sectas no será encarado con decisión hasta que éste afecte indiscriminadamente a las clases más pudientes de esta sociedad.
De momento, la gente y los poderes piensan, como antaño con las drogas y la ecología, que eso sólo les afecta a los demás y en lugares lejanos. Sólo se tomará en serio cuando en demasiadas familias los hijos, hermanos
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