Ochenta y siete países participan en el 26º Mercado de Programas de Cannes

"Yo no quiero la guerra con los americanos", dijo a sus interlocutores Jack Lang, ministro de Cultura francés, en la visita de inauguración al 261 Mercado Internacional de Programas, que se celebra en Cannes estos días. Las eurocuotas de difusión, la producción europea, las coproducciones y las relaciones entre Europa y Estados Unidos centraron los debates que se desarrollan en el marco del MIP TV, que este año ha reunido a representantes de 87 países.

La cita de este año -"ONU del audiovisual", como la calificó Jack Lang- ha reunido a cerca de 7.000 participantes procedentes de 87 países, 344 casetas -entre ellas las de TVE, las televisiones autonómicas, Tesauro, Imatco (que ha presentado su producción para NVC Arts Las Bacantes) y BRB- y más de 1.400 compañías, con una mayoría de firmas norteamericanas, seguidas de cerca en número por las representaciones británica y francesa. El incremento de la participación este año y la presencia por primera vez de la producción de la India y de una sociedad de la URSS han sido las novedades más destacadas del Mercado, que ha vivido asimismo cambios de conceptos como coproducción, precompra, patrocinio y barter, tras la multiplicación de las cadenas, el lanzamiento de una veintena de satélites y la extensión de las redes de emisión por cable. "Estamos ganando más dinero que hace cinco años, pero no mucho más", explicaba en una entrevista Colin Davis, presidente de la MCA TV. Davis ha sido muy crítico con las coproducciones y las eurocuotas. Las primeras, dijo, llegan raramente a buen término, y las que lo hacen tienen escaso éxito. En cuanto a las cuotas, Davis dijo: "mi respuesta es que si una cultura es tan frágil que puede ser amenazada o destruida por emitir Kojac, tal vez esta cultura tenga un problema".Con un lleno absoluto se celebró el domingo, durante tres horas, el coloquio La Europa de las televisiones: el desafío de 1992, en el que participaron representantes de las televisiones europeas y de las grandes compañías del resto del mundo. En la primera parte -Multinacionalismo o paneuropeísmo- se analizaron las características del futuro mercado único y la noción de Programa Europeo. En la segunda parte -El Mercado Europeo: fortaleza inexpugnable o nueva frontera- se trató de las relaciones con los no europeos. Las producciones norteamericanas necesitan mercados foráneos para su amortización, y la multiplicación de los canales difusores en el Viejo Continente determinan una importante demanda de horas de programas, que nadie sabe por el momento de dónde van a salir. Las coproducciones, como se vio, no son la panacea y, a cambio, presentan problemas irresolubles, pero los europeos no están dispuestos a permitir que el flujo de programas continúe siendo unidireccional, de Estados Unidos a Europa. Producir en inglés es una condición necesaria para entrar en el mercado norteamericano, que acepta difícilmente el doblaje o los subtítulos, dijo Mel Harris, de la Paramount. La norteamericana HBO defendió la vía de la producción, aportando la prueba de su activa colaboración con productoras europeas.

Dentro de las iniciativas europeas, un proyecto que sigue adelante es el de la SEOT, Ia primera cadena cultura¡ de servicio público con vocación europea", que comenzará a emitir a partir del día 1 de mayo vía satélite. TVE presentaba ayer lunes en conferencia de prensa su programación para los próximos meses.

Los pequeños productores han vuelto a tener este año -anteriormente fue en el mercado de¡ MIPCOM 88- acogida en la caseta colectiva de Euro Aim, uno de los proyectos del programa Media 92. Este año han participado 145 productores europeos (entre ellos, algunos españoles, como Cromosoma) con 1.500 horas de programas y 200 proyectos de coproducción.