Isabel Preysler
dio a luz al mediodía de ayer a una niña de 3,030 kilos en la clínica Ruber Internacional de Madrid, en un parto que se desarrolló con entera normalidad, según dijo a este periódico el médico que la atendió, Eduardo García del Real. Isabel Preysler llegó al centro hospitalario a primera hora de la mañana, acompañada de su marido, Miguel Boyer, que permaneció hasta la noche en la zona de la maternidad donde se encontraba internada su mujer. Dos fornidos guardaespaldas impedían la entrada a toda persona no autorizada. El padre no salió ni siquiera a comer a la cafetería del hospital y se hizo servir un entrecó que se tomó en el recinto maternal. Pocas visitas, algunos ramos de flores y una enorme avalancha de medios de comunicación fue la constante a lo largo de toda la jornada. Chabeli y Tamara, las dos hijas de Isabel Preysler, fueron las primeras en llegar al centro hospitalario para visitar a su nueva hermana. A la salida comentaron que su nueva hermana es "morena, preciosa y con mucho pelo". Lo que todavía se guarda en absoluto secreto es el nombre que recibirá la primera hija del matrimonio más perseguido por la prensa del corazón.
