El plan de Alsthom para la compra del grupo Cenemesa prevé 2.300 excedentes

Alsthom, adjudicataria de gran parte del contrato del siglo de Renfe, presentará la próxima semana su propuesta para la compra de Cenemesa, el grupo de empresas de bienes de equipo eléctrico que atraviesa por una situación financiera límite. Paralelamente a los contactos establecidos por Alsthom con la Administración española, que tutela el proceso de saneamiento de Cenemesa, ASEA Brown Boveri (ABB) ha ofrecido directamente al propietario del grupo, la gestora Arbobyl, hasta 500 millones de pesetas por Cademesa, la propietaria de la fábrica que posee el grupo en Sabadell.

La primera propuesta concreta para la entrada en el grupo Cenemesa, presentada a principios de mes por Alsthom, contempla un excedente laboral para el grupo de 2.300 trabajadores, sobre una plantilla de 5.277. Este ajuste supera sustancialmente a los excedentes aprobados en su día por el Gobierno para el grupo, cifrado en 1.612 personas. La propuesta de Alsthom prevé el cierre de Cademesa -antigua Brown Boveri España, localizada en Sabadell- así como la planta vallisoletana de la antigua Westinghouse, ahora denominada Cenemesa. En caso de prosperar las negociaciones, Administración central, Gobiernos autonómicos, sindicatos y comprador han de negociar el coste de los excedentes adicionales, que se reparten entre los 360 empleados de Cademesa, 80 de Valladolid y los restantes 800 trabajadores, repartidos en todo el grupo.Desde el punto de vista patrimonial, el grupo Cenemesa (incluye el 42% de Conelec, así como la mayoría de Cademesa y la propia Cenemesa) pertenecen a la gestora Arbobyl, con sede social en las islas Seychelles. El grupo, sin embargo, está virtualmente hipotecado a la Administración española, su principal acreedor. Las tres empresas tienen un agujero patrimonial cifrado en más de 60.000 millones de pesetas, correspondientes en su mayor parte a compromisos impagados con Hacienda, Seguridad Social y Banco de Crédito Industrial (BCI).

Números rojos

Por otra parte, las pérdidas del grupo en 1988 se repartieron entre los 3. 100 millones de Conelec, 2.500 millones Cenemesa y alrededor de 400 millones Cademesa. En total, 6.000 millones.Aunque no ha trascendido el precio concreto propuesto por la multinacional francesa, se da por descontado que el importe de la compraventa será simbólico dado el valor patrimonial neto negativo de¡ grupo. El coste de saneamiento, además, corresponderá a la Administración. El Ministerio de Industria ha manifestado en repetidas ocasiones su voluntad de que Cenemesa pase a manos de un grupo industrial, ajeno a su actual accionista, Arbobyl, carente de "vocación industrial". En este sentido, la Administración podría hacer valer su posición de acreedor y propiciar la salida de la gestora Arbobyl, de acuerdo con las fuentes consultadas.

Paralelamente a los contactos iniciados por Aisthom, el holding suizo-sueco ASEABrown Boveri, se ha puesto en contacto desde Estocolmo con la propia Arbobyl para llegar a un acuerdo de compra de Cademesa, por la que ha ofrecido désembolsar hasta 500 millones de pesetas.

La propuesta de ABB, que complica los proyectos de reflotamiento gestionados por el Ministerio de Industria con Alsthom, no ha sido presentada ni ante la Administración española ni ante el actual equipo directivo del grupo.