UGT-Cataluña propondrá la reforma del sindicato en el próximo congreso confederal
UGT de Cataluña prondrá una modificación de los estatutos de este sindicato de los estatutos de este sindicato que se celebrará en abril o mayo de 1990, según ha firmado el secretario general del sindicato en Cataluña, Justo Domínguez. El objetivo de la reforma estatutaria es evitar el efcto llamado dominó, sistema de representación acumulativa que permite a una gran empresa acabe dominando la organización
Justo Domínguez explicó su propósito de plantear una reforma de los estatutos de UGT en una cena celebrada en la Fundación Libertad y Progreso, próxima al CDS. Domínguez se refirió a la conveniencia de que en UGT militaran afiliados no socialistas y a la necesidad de impulsar las campañas de afiliación. Horas después Domínguez reconocía que su propuesta iba más lejos, y la definía como una voluntad de "garantizar los derechos de las minorías".El asunto de la modificación de los estatutos en este sentido fue tratado en la última reunión de la ejecutiva de Cataluña, según han confirmado dos de sus miembros, aunque lo ha negado rotundamente el secretario de imagen y portavoz del sindicato, Antonio Bolaño, quien a lo sumo está dispuesto a aceptar que "se habla del asunto tomando café, pero no de forma oficial". Bolaño aseguró que si los miembros de la ejecutiva de Cataluña han comentado la conveniencia o no de la reforma lo han hecho fuera de la ejecutiva, y no como representantes del secretariado de Cataluña. "De la modificación de los estatutos habla mucha gente en el sindicato", afirmó.
La negativa a entrar en más detalles por parte del portavoz sindical y del secretario general se explica porque no sólo no hay unanimidad en Cataluña sobre la conveniencia de la reforma sino porque ésta puede contar con la oposición de la federación más importante: el metal. Dos de sus máximos dirigentes aseguraron: "Hablar ahora en público de este asunto es una frivolidad y, como poco, inoportuno".
Ambos coincidieron en afirmar que una reforma de estatutos que modificara el sistema actual de representación sólo puede contar con el apoyo del metal si se produce en el sentido de aceptar el principio de "un delegado un voto", pero nunca si de lo que se trata es de potenciar a federaciones sin apenas militancia en detrimento de aquellas que cuentan con mayor número de afiliados.
El 'efecto dominó'
El sistema actual de representación en UGT funciona con lo que se denomina "el efecto dominó". Quien controla una gran empresa, aunque sea por un margen escaso, puede acabar controlando la totalidad de la organización sindical. Ello es así porque las delegaciones que acuden a los congresos lo hacen representando el 100% de los mandatos emitidos, independientemente de que sólo obtuviera el 51% de los votos. En Cataluña, esa gran empresa es Seat. Un grupo que obtenga el 51%. en Seat tiene garantizado el control de las federaciones del metal de Barcelona y Cataluña, y desde ahí puede dominar toda la organización. Para los dirigentes actuales del metal esto ocurre porque se trata de la organización "con mayor militancia", y aseguran que si el resto de las federaciones quieren tener mayor peso en el conjunto de la organización lo que deben hacer es ampliar el número de sus afiliados.Pero no es sólo el metal de Cataluña el que está en contra de la modificación estatutaría sugerida por Justo Dominguez. Manuel Garnacho, secretario general de la federación de la construcción, se opone también a este tipo de reforma. "Está fuera de lugar hablar de ella", aseguró, y añadió: "Éste no es el momento de hablar de los estatutos ni de los sistemas de representación, pero si alguien propone algo en este sentido, la construcción hará también una propuesta en la que se acabe con la representatividad de las federaciones territoriales, o al menos diminuya, a favor de las profesiónales, que son las que de verdad trabajan".
En UGT conviven dos tipos de federaciones: las profesionales, por ramos productivos, y las territoriales o geográficas. Pese a que en teoría son los mismos afiliados, lo cierto es que la armonía entre ambas no siempre es total, y en ocasiones incluso si viven guerras más o menos declaradas. Así, por ejemplo, los puertistas, que fueron barridos del metal tras la crisis del pasado 25 de marzo, se han hecho fuertes en una de las territoriales más importantes de Cataluña: el Baix Llobregat, desde donde intentan organizar una candidatura que desplace a la actual dirección en el próximo congreso ordinario, a celebrar a finales de 1990.
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