El BID amplía su capital en 26.000 millones de dólares

ENVIADO ESPECIALLa asamblea de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha aprobado este fin de semana en Amsterdam (Holanda) una ampliación de capital para la entidad que se elevará a 26.000 millones de dólares (más de tres billones de pesetas), y que en términos reales quedará en 22.500 millones de dólares por anticipos efectuados previamente. Estos recursos, que se sumarán a los 43.733 millones de dólares en recursos de que disponía el BID al cierre del pasado ejercicio, se destinarán a cubrir las inversiones previstas por el banco para el próximo cuatrienio.

Ayer comenzó la conferencia del comité restringido de gobernadores, formado por 12 delegados que representan a los 44 miembros de la asamblea general. En esta reunión, que seguirá probablemente durante todo el día de hoy, se discutieron los detalles del acuerdo y se inició el debate sobre la gran reestructuración interna que pretende acometer el BID, descentralizándose y ampliando sus líneas de actuación.

De la ampliación de capital prevista, sólo se desembolsará inicialmente un 2,5%, lo que vendría a suponer unos 500 millones de dólares (cerca de 60.000 millones de pesetas). El resto será exigible en forma, de avales conforme se aprueben los préstamos e inversiones del próximo cuatrienio. El gran reto que afronta el BID en su reunión de Amsterdam, que será oficialmente inaugurada el lunes, es incrementar sus recursos técnicos y humanos para que le sea posible distribuir los fondos presupuestados. En unas recientes declaraciones, el presidente del banco, el uruguayo Enrique Iglesias (elegido en 1988) reconoció que en estos momentos la burocratización de la entidad y los problemas económicos de sus clientes mermaban sensiblemente las posibilidades de lanzar nuevos proyectos y, por tanto, de invertir fondos.

La reforma interna del BID se dirige a reducir la burocracia de los servicios centrales, ubicados en Washington, para lo que ya se ha iniciado un programa de bajas incentivadas, y a crear nuevos servicios técnicos más ágiles y eficaces, situados preferentemente en las cercanías de los receptores de los créditos. En principio, la plantilla del BID, actualmente de unas 1.700 personas, no debería variar demasiado en número tras la remodelación. Por otra parte, la reforma interna supondrá un gran reforzamiento del poder personal del presidente del tuno, al serle otorgada la posibilidad de desbloquear los proyectes que, por oposición de alguno de los gobernadores, se encuentren paralizados.

Según el reglamento del banco, el veto de un gobernador da lugar a un aplazamiento de dos meses en la discusión del proyecto, y el veto de dos de ellos eleva el aplazamiento hasta cinco meses más es decir, siete en total. La oposción de tres gobernadores supone el rechazo definitivo. A patir de ahora, Enrique Iglesias podrá saltar por encima del doble veto en cualquier proyecto cuyo vulumen no supere los 1.200 millones de dólares. Fuentes del BID subrayaron que esa capacidad de maniobra del presidente del banco "deberá utilizarse con un tacto extremado, para que no se rompa el actual clima de consumo, alcanzado tras muchos esfuerzos".