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El sector progubernamental de UGT pierde la dirección de la federación de químicas

El sector progubernamental de UGT perdió ayer el congreso extraordinario de la federación de químicas y, consecuentemente, la dirección de la organización, al resultar elegido Jesús Urrutia, secretario general con el apoyo del 54,12% de los delegados, frente al 44,37% obtenido por el candidato alternativo Jesús Delgado. Tras el triunfo de los redondistas en químicas, ya sólo queda fuera del control de este sector la federación de la minería.

El nuevo secretario general de químicas era hasta ahora responsable de la federación en Asturias y miembro de la comisión gestora que se nombró tras la destitución del equipo de Pepa Pardo por su oposición a la huelga general. Jesús Urrutia, 46 años, procede de la empresa Hidroeléctrica del Cantábrico y ayer reconocía que no esperaba un resultado tan apretado.Antón Saracíbar, secretario confederal de organización, afirmó que la preparación de este congreso es una prueba más de los intentos del PSOE por controlar la UGT y propone al Gobierno que desista en su batalla contra los sindicatos, ya que la tiene perdida "porque somos más y tenemos razón".

El dirigente ugetista pidió a la federación, dirigida hasta julio del año pasado por la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, que se limite a hacer sindicalismo y deje al PSOE que se defienda por sí mismo. E ironizó sobre las dificultades que se pueden encontrar quienes vayan a las fábricas a apoyar la política económica del Gobierno y el tope salarial del 3%.

Saracíbar cree necesario que se siga reflexionando sobre las relaciones del sindicato con el partido socialista y aclaró que, aunque "algunos anteponen la figura de Felipe González a la UGT", él no lo hace. También pidió que se trabaje en la unidad de acción con Comisiones Obreras, pese a que conoce las resistencias que hay en el seno de esta federación. Para defender esa política argumentó que "la unidad no nos perjudica: llevamos la iniciativa en la estrategia sindical y en las últimas elecciones se observa que UGT sube y CC OO baja".

El Gobierno no quiere pactos

Respecto a las negociaciones en las mesas de concertación, Saracíbar dijo que no es posible llegar a acuerdos porque el Gobierno no los quiere, ya que ello significaría reconocer sus errores anteriores a la huelga general y porque la firma de pactos entraría en contradicción con su intento por controlar la central socialista.

Urrutia también dedicó buena parte de su discurso a analizar las diferencias con el PSOE y advirtió del alto precio que se va a pagar si prosiguen las presiones para desestabilizar al sindicato. Advierte que él y su equipo no van a trabajar por afinidades personales porque los trabajadores no lo entenderían y asegura que se ha hecho todo lo posible para lograr un consenso y presentar una candidatura unitaria.

Su oponente, Jesús Delgado, denunció presiones para restar apoyos a la lista por él encabezada y anunció que piensan presentar una candidatura en el congreso ordinario de la federación que se debe celebrar el próximo año.

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