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Julián Ariza asegura que la expulsión de CC OO de tres ex dirigentes carrillistas se decidió en la sede del PCE

El dirigente de Comisiones Obreras Julián Ariza asegura que la expulsión del sindicato de Juan Ignacio Marín y otros dos antiguos responsables de la federación del metal, miembros como él de la corriente carrillista, se decidió el pasado 6 de marzo en la sede del PCE. Tanto Ariza como Marín afirmaron ayer que no hay pruebas contra los sancionados y que se trata de una agresión más, como las que se vienen produciendo desde hace cinco años, contra los miembros de CC OO que forman parte del PTE-UC.

El ex secretario general de la federación del metal de CC OO, Juan Ignacio Marín, niega que haya pruebas de una desviación de fondos del sindicato hacia el partido de Carrillo, ni de una apropiación indebida, causas argumentadas para expulsarle del sindicato junto a Pilar Rodríguez, anterior responsable de organización, y Luis Fernando de Luis, ex secretario de finanzas. Marín asegura que han sido víctimas de "un juicio sumarísimo" ya que se les entregó el pliego de cargos "cuando ya nos habían condenado".Hoy el máximo órgano de decisión del sindicato, el consejo confederal, ratificará las expulsiones, propuestas por la ejecutiva del metal el pasado martes.

Ariza interpreta que se trata de un nuevo ataque contra los miembros de la corriente carrillista y no el último, ya que el martes pasado han sido también expulsados cinco miembros del comité de Ford por las posturas defendidas en el referéndum en el que se rechazó el plan de viabilidad de la empresa. Pese a todo, piensa seguir en el sindicato y trabajando por la pluralidad de corrientes. Justificó su comparecencia junto a Marín en la conferencia de prensa porque no tiene el menor asomo de duda sobre la honradez personal y sindical de los sancionados.

En opinión de Ariza no es casual que las expulsiones se produzcan tres meses antes de las elecciones europeas, dado que los sondeos dan un eurodiputado al PTE-UC, y entiende que es una prueba más de que se quiere reducir a la mínima expresión la corriente carrillista dentro de Comisiones.

Ariza está convencido de que la decisión se ha tomado por "la ofuscación del ala chiita del PCE" y según sus datos hay "gente sensata" que se oponía, aunque "al final se ha impuesto la disciplina de partido en la ejecutiva del metal". Él lamenta los hechos porque dice que sólo benefician a la derecha.

Además de negar todas las acusaciones, Ariza argumenta que "por causa de las ayudas a partidos políticos, se tenía que expulsar a toda la dirección de CC OO". Aunque fue muy prudente en el contraataque, cree que es curioso que se saquen a la luz esos hechos, porque él sabe cómo funcionan esas ayudas por los 20 años en los que militó en el PCE.

El dirigente de CC OO sólo enumeró lo que califica de anécdotas, como por ejemplo que los congresos de Izquierda Unida y del PCE se celebren en la sede del sindicato, que se hayan pagado anuncios en la Prensa pagados por Comisiones pidiendo el voto para IU, o que desde hace años se subvencione el despacho de abogados de Nicolás Sartorius para que asesore al sindicato.

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