El Defensor del Pueblo ve una "enorme mejora" en las cárceles de jovenes

El informe que está elaborando el Defensor del Pueblo sobre las prisiones de jóvenes considera que se ha producido una "enorme mejora en la atención sanitaria, la alimentación y la higiene", frente a la lamentable situación descrita hace dos años por esta institución, según su adjunta segunda, Soledad Mestre. Los autores del informe analizan ahora si estos centros cumplen su labor de reinserción social de los jóvenes mediante programas formativos y recreativos. Mestre estima que no había "razones objetivas" para que se hayan producido tres motines en el centro de Carabanchel de Jóvenes.

El informe del Defensor del Pueble sobre las prisiones de jóvenes se inició hace un mes, y se deseaba haberlo concluido a mediados de marzo para presentarlo al Parlamento junto con la memoria anual de esta institución, pero presumiblemente no estará finalizado para esa fecha.Miembros de esta institución han visitado las diez prisiones de jóvenes existentes en España, y han dialogado con funcionarios, equipo de tratamiento, reclusos y con la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.

La adjunta segunda del Defensor del Pueblo explica que han elegido el colectivo de reclusos jóvenes -actualmente, unos 2.700- para realizar este informe porque son los que "potencialmente tienen una mayor capacidad de reinserción" y, por ello, hay que vigilar que este objetivo se cumple. Mestre elogia que el Ministerio de Justicia "ha elaborado por primera vez por escrito los objetivos en materia de política penitenciaria para jóvenes" lo que permite, explica, una más fácil fiscalización de su grado de cumplimiento.

Objetivos compartidos

Mestre asegura que esta institución comparte plenamente las metas que se ha fijado Justicia para abrir las cárceles a una mayor mayor acción sanitaria, educativa y recreativa para que el "preso joven sea tratado como un joven cualquiera y sólo se vea despojado del derecho a la libertad".

Mestre sí avanza que esta inspección a las prisiones le ha permitido constatar ya "un enorme y visible avance" en las condiciones vitales de los reclusos, en aspectos como la sanidad, la alimentación o la higiene. En este sentido, cita que la cantidad destinada a comida ha pasado en los últimos meses de 458 a 608 pesetas por interno y día; que los platos se sirven calientes y en bandejas especiales; que la estructura de los edificios se mantiene en correcto estado y que hay un buen nivel asistencial médico.

Por otro lado, Mestre estima que no había "condiciones objetivas" en el centro de Jóvenes de Carabanchel para que se hayan producido tres motines en el último mes por entender que no existía hacinamiento y las condiciones sanitarias, ,educativas y recreativas eran correctas. Estas revueltas, en su opinión, se deben a que "los jóvenes son muy receptivos a estímulos negativos". Mestre afirma que no pueden investigar la denuncia presentada por la Coordinadora de Barrios sobre presuntas provocaciones de estas algaradas por funcionarios, dado que esta cuestión está ya en manos del juez.

La adjunta segunda del Defensor del Pueblo no cree una violación de derechos que se restrinjan las entradas de paquetes ni que se implanten controles de Rayos X para evitar la introducción de droga.