Aumentan las tensiones en el Consejo de Administración de Camp

Los hermanos Joan y Albert Camp que controlan el 56% de SA Camp mantienen ahora unas relaciones tensas con su hermano Josep Camp (28%), presidente de la compañía, como consecuencia de la disparidad de criterios en el seno del consejo a raíz de las solicitudes efectuadas por los representantes de la minoría, los sobrinos Jordi y Lourdes Camp y Manuel Luque (l4%). Un portavoz de Joan y Albert Camp manifestó ayer a este periódico su sorpresa por el hecho de que "la sociedad civil constituida por Jordi y y Lourdes Camp, sobrinos de los mencionados, y representada por Manuel Luque anuncie su propósito de mantener sus acciones legales contra los accionistas mayoritarios cuando, al recibir una importantísima suma de dinero —cifrada en 260 millones—, Luque se comprometió por escrito a retirar todas sus demandas y reclamaciones legales. En todo caso, dichas acciones legales no suscitan ninguna preocupación más allá de la confusión que puedan crear ya que carecen del más mínimo fundamento".

"Por otra parte", añadió el mismo portavoz, "a la vista de que aparece públicamente el letrado don Rafael Jiménez de Parga como asesor y representante de la mayoría, se desea aclarar, con el debido respeto hacia él, que dicho letrado no tienen hoy ni va a tener en el futuro ningún encargo profesional ni de la empresa ni de la mayoría del capital de la firma. La representación y la defensa legal de los intereses de la mayoría del capital de esta sociedad están encomendados al bufete Óscar Alzaga, Gregorio Marañón Bertrán de Lis y Miguel Ángel Sánchez Terán".

Jordi y Lourdes Camp, representantes de la minoría (l4%) junto a Manuel Luque, ex director de la empresa, habían solicitado judicialmente una rendición de cuentas de los ejercicios de SA Camp correspondientes a 1986 y 1987 y la celebración de una junta ordinaria de la sociedad. Al mantener estas peticiones en el juzgado, los representantes de la minoría y el mismo Manuel Luque mantienen abierta la crisis en el seno de la propiedad de la empresa de jabones.

El portavoz de Joan y Albert Camp declaró que remitía la opinión de ambos hermanos, pero no la de Josep Camp, presidente de la compañía. Nuevamente aparece una disparidad de criterios entre los tres hermanos Juan, Albert por un lado y Josep Camp, por el otro. Aparte del matiz episódico de una larga y tortuosa relación patrimonial y familiar, la ruptura de la mayoría ahora es fruto de las diferencias en relación a las demandas presentadas por la minoría, los sobrinos Jordi y Lourdes Camp.