La Audiencia deja en Iibertad bajo fianza al independentista catalán Carles Castellanos

La Audiencia Nacional decretó ayer la puesta en libertad bajo fianza de 250.000 pesetas del dirigente independentista catalán Carles Castellanos, que está acusado de proporcionar 15 kilos de pólvora a dos miembros de la organización terrorista Terra Lliure.Castellanos tendrá que comparecer ante el tribunal los días 1 y 15 de cada mes y cuantas veces sea llamado.

El fiscal, que se había opuesto a que se concediera la libertad a Castellanos por temor a que pueda evadirse y no comparezca en el juicio, solicita siete años de prisión para el procesado por delito de tenencia de explosivos.

La libertad de Carles Castellanos, que no se había hecho efectiva ayer por no haber satisfecho aún el importe de la fianza impuesta, fue solicitada por su abogado defensor y acordada por el tribunal debido al tiempo que el acusado ha permanecido en prisión (ocho meses), y en atención a que la pena pedida por el fiscal no es muy elevada.

Carles Castellanos Llorens, ingeniero industrial y profesor de la Escuela Universitaria de Traductores e Intérpretes de la universidad Autónoma de Barcelona, es un destacado intelectual catalán que forma parte del secretariado del Moviment de Defensa de la Terra, organización de carácter independentista.

El fiscal precisa en su escrito de conclusiones provisionales que los miembros de Terra Lluire MarcelIi Canet y Sebastiá Datzira tenían a su disposición material para confeccionar bombas, así como todo tipo de instrumentos útiles; para la fabricación y encendido de los artefactos. El material había sido proporcionado por Carles Benítez Baudés, que se encuentra en rebeldía, y por Castellanos. Sobre este último, el fiscal aclara que no consta que estuviera efectivamente integrado en la organización Terra Lliure ni que tuviera conocimiento exacto de la futura colocación de los artefactos, aunque sabía perfectamente que el material que suministraba estaba destinado a fines delictivos.

La acusación se concreta en que Carles Castellanos entregó a Marcel Ii Canet y a Datzira 15 kilos de pólvora en una reunión celebrada en la cafetería La Poma, de las Rambla de Canaletas, de Barcelona, en fechas inmediatamente anteriores al 23 de junio de 1987.

En el citado lugar, Castellanos indicó a los miembros de Terra Lliure que debían recoger cuatro paquetes de pólvora que se encontraban en el interior de un automóvil Renault-11, de color blanco, matrícula de Barcelona y con G de última letra, que se encontraba estacionado en el aparcamiento de la plaza de Catalunya.

Datzira y Canet recogieron el explosivo y con él confeccionaron una bomba que intentaron colocar en el cuartel de la Guardia Civil de Sant Just Desvern durante la noche del 21 al 22 de abril de 1988. Los dos terroristas fueron detenidos por dos guardias que se encontraban de vigilancia cuando intentaban instalar el artefacto.