Fraga: "Pienso ejercer de pleno el liderazgo mientras no me retire de presidente"

JUAN G. IBÁÑEZ Pregunta. ¿Qué quiere aportar a la construcción de una alternativa liberal conservadora una Alianza Popular que es una refundición de Coalición Popular más personalidades cuyo arrastre electoral se desconoce?

Respuesta. A mí me gusta la expresión liberal, conservador, humanismo cristiano, pero recuerde que nosotros nunca hemos usado más que una sola palabra, popular. Todas las demás se nos han atribuido o figuran en descripciones. El turrón es una marca, aunque luego tenga almendra, azúcar, todo lo que deba tener para ser bueno.

Esa definición "popular" yo creo que tiene en este momento nuevas posibilidades de credibilidad. Y no se trata solo de la suma de las personas; es lo que significan, lo que representan, lo que han tenido que entender para decidir que el sitio para hacer la alternativa es Alianza Popular, lo que tiene mucha importancia.

No se pueden hacer análisis simplistas: cuánto suman los doce apóstoles. No, mire usted, son los doce apóstoles con Jesucristo. Yo no pretendo tan ilustre alcurnia, pero es que me acuerdo de la frase admirable de don Ramiro de Maeztu: uno y uno no son dos, son once; dos y dos no son cuatro, son veintidos. Y doce, toda la cristiandad ¿verdad?. Hay base para una alternativa, ahora se cree que puede hacerse y eso es algo más que la suma de unos cuantos nombres.

P. La incipiente refundación de Alianza Popular hace suponer que el partido quiera disponer del mayor plazo de tiempo antes de las próximas elecciones legislativas. ¿En qué asuntos considera usted que AP debe llegar a acuerdos con el Gobierno, por evitar que se anticipen las elecciones o por interés general?

R. No estoy de acuerdo con eso del estado incipiente de la refundación. Al contrario, estos tres meses últimos han sido muy bien utilizados y el proceso está muy adelantado, muy afianzado. Una cosa es la refundación del partido, con todas las adhesiones posibles, y otra es lo que haya que hacer con los que no entren. El proceso de integración del partido estará completo, o casi completo, para el congreso, salvo los trámites que algún partido, como el Liberal, deben cumplimentar conforme a sus estatutos antes de entrar en AP.

Lo que tiene que hacer un partido en un país como España en el que hay demasiadas elecciones no coordinadas es estar preparado en todo momento, y lo vamos a estar. Precisamente una de las áreas que el partido va a perfeccionar es la electoral, creando un departamento especial dependiente de un secretario general adjunto.

P. En términos generales, ¿qué comportamiento debe mantener Alianza Popular a partir de ahora con el Gobierno: el de una oposición ¡amistosa con un rival que presumiblemente va a continuar unos años más en el poder o un enfrentamiento que aspira a culminar enseguida la erosión del divorció UGT-PSOE?

R. ¿Oposición amistosa, por qué? La oposición tiene que ser correcta; nosotros no somos de los que sacamos a la calle ni a los trabajadores ni los tanques. Pero oposición amistosa, ¿por qué, de qué? Lo que sí es verdad es que en la duda siempre favoreceremos el lado d e la corrección.

Como es natural, lo que sí esperamos es, que después de los últimos hermosos espectáculos que se han dado en Televisión Española y en los últimos nombramientos la oposición tenga un mínimo de igualdad de oportunidades en televisión. Porque yo afirmo, sin temor a ser desmentido por nadie, que la situación de Televisión Española en el punto de una razonable igualdad de oportunidades en lo que concierne a información y comentario político no tiene paralelo de ninguna clase en ningún país de Europa occidental, y solamente los encuentra en los países de Europa oriental.

Y, por cierto, eso de quedarle algunos años al Gobierno... lo que tarde en disolver el Parlamento. Perdidos tres millones de votos entre 1982 y 1987, y siendo obvio que la pérdida de otro millón es perfectamente verosímil, la labor de oposición será la consecuente con esa situación.

No competir con nadie

P. ¿Una anticipación de las elecciones legislativas, o su coincidencia con las elecciones gallegas justificaría su presencia como presidente del Gobierno de la nación como único líder de AP con arrastre electoral?

R. No tengo ningún comentario nuevo que hacer sobre eso. Yo sé muy bien lo que quiero, que es lo que debo: trabajar con ilusiones y sin ambiciones, no ser competidor de nadie. Mi vuelta en este mornento al partido tiene esa garantía.. Mi ofrecimiento a otros grupos para formar una gran alternativa tiene esa autoridad moral. Por tanto, reitero que seré candidato a las elecciones de Galicia, a ninguna otra cosa, y sí a que se haga la gran alternativa. A ésa hoy puedo aportar más que nadie, justamente por ese estado de ánimo que es el que definía Jean Monnet como el de los hombres que ya no quieren ser nada pero quieren que se haga algo.

P. ¿Qué requisitos debería reunir a partir de este momento Marcelino Oreja para ser, en su opinión, el -Inejor candidato a la Presidencia de¡ Gobierno?

R. No voy a contestar a esa pregunta. Nosotros vamos a buscar al mejor de los candidatos y, por supuesto, uno de ellos es Marcelino Oreja. Como es natural, ni existen hombres perfecto! ni esto es como aquellos cuentos medievales en que un caballero tiene que vencer a un dragón. Usted ha mencionado a una persona pero también están Aznar y muchas otras. Sobre todo, vamos a ver cómo hacemos un equipo. Y el tiempo dirá quién es el candidato más apropiado.

P. Entonces, ¿este Congreso no servirá para esclarecer a quién considera usted como su sucesor?

R. Este no es el Congreso de la sucesión. La sucesión no está planteada. Yo pienso ejercer de pleno el liderazgo. Pleno liderazgo mientras no me retire de la presidencia. Plenísimo. El que me dé los estatutos. Justamente por eso puedo contribuir a arbitrar posteriormente la sucesión.

P. Cuando usted anunció su candidatura a la presidencia de AP dijo: "No tengo el propósito de ser el mismo que fui". ¿Qué significa eso exactamente?

R. Quiero decir que quiero hacer más que entonces, que quiero recoger las experiencias y meditaciones de año y medio. Vuelvo más leído, más meditado, más descansado, más comprensivo, más tolerante. Y al mismo tiempo tengo los mismos principios. ¿Qué más puedo decir? Que me considero un ser vivo, que piensa que cuando se deja de crecer y de aprender se está pasando al reino vegetal e incluso al mineral. Ése es el sentido. Soy el mismo que jugaba al aro en Villalba, pero sé un poco más que entonces y corro mucho menos que entonces.

P. Realmente nadie que le conozca se le imaginaría en AP como reina madre.

R. No, no, no. Creo que vuelvo con una crecida autoridad moral y adhesión de las bases, y en ese sentido soy el mismo, aumentado. Pero ahora tengo más obligación de acertar, y creo que lo vamos a conseguir.

Sin líder de la oposición

P. ¿Considera que se le debe restituir, o va a solicitar que se le restituya, la categoría de líder de la oposición?

R. No voy a plantear nada de eso, aunque habría alguna base para poder hacerlo. Lo que sí digo es que la creación de ese status fue una buena decisión en su día y que se debería restablecer. El Gobierno haría muy bien en estudiar este problema, sobre todo pensando en que muy pronto va a estar en la oposición, como es natural.

P. ¿No cree que la incorporación del Partido Liberal y de democristianos está motivada por necesidades de su supervivencia política y que una unión de partidos en AP ...

R. No va a haber unión de partidos. Las incorporaciones van a ser a título personal. A mí ese tema no me preocupa porque no responsabilizo por igual a unas personas que a otras de ciertas decisiones equivocadas, aunque algunos sí que tendrán que responder hasta el final de ellas. Que no se engañe nadie.

P. ¿Entonces no teme que AP se consolide como una federación de personalidades?

R. No. Pero en un país individualista como el nuestro tomaremos todas las garantías y medidas para que eso no ocurra.