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Atkinson reclama 20 millones de indemnización y Jesús Gil afirma que ya le adelantó 35

El Atlético de Madrid inicia hoy su séptimo período técnico en los 18 meses que lleva Jesús Gil al frente del club. En su primera temporada, los responsables del banquillo fueron Menotti (29 partidos), Ufarte (tres) y el dúo Briones-Maguregui (cuatro). En los apenas cuatro meses y medio de la actual, Gil comenzó con Maguregui (cinco encuentros), siguió con la pareja Briones-Rubén Cano (dos) y ha acabado ya con Ron Atkinson (12). Su segundo, Addison, se hace cargo hoy del equipo. La Prensa británica le llama traidor por haber "apuñalado a Ron por la espalda. Addison cobra 20 millones, y Gil afirma que Atkinson recibió ya por adelantado 35, aunque reclama 20 más de indemnización.

El estado de la situación del Atlético al día de ayer era el siguiente: Ron Atkinson meditaba sacarse hoy el billete de vuelta, tras haber conocido su destitución; Colin Addison, el segundo, regresa hoy mismo para dirigir su primer entrenamiento, después de haber visitado a su hija enferma; Antonio Bniones, el ayudante, se recuperaba de un cólico nefrítico, aunque dirigió el entrenamiento de ayer, y Rubén Cano, el secretario técnico, que se está recuperando a su vez de una lesión en el hombro, ratificaba los argumentos del presidente, Jesús Gil: "Atkinson pasaba de todo. Yo no le he hecho la cama a ningún entrenador, entre otras cosas porque no tengo el título y no soy yo el que va a sentarse en el banquillo en sustitución de nadie. Mi única obligación profesional es decirle al presidente las cosas que van bien o mal. Incluso le aconsejé al propio Atkinson determinados aspectos que a la plantilla le podían sentar mal, como cuando en vísperas del partido con el Barcelona, en Nochevieja, dejó a los chicos concentrados y él se fue de fiesta".Gil matiza los siete relevos del convulsionado banquillo del Atlético en sus 18 meses de gestión: "Sólo he despedido a Menotti, Maguregui -pese a que traté de mantenerlo contra viento y marea-, y Atkinson Briones y Ufárte han ocupado el cargo de forma interina".

Según Gil, Atkinson "sólo estaba preocupado por cobrar porque se le regalara un coche y que el club le pagase más fácturas del hotel".

"A Filipinas"

Mientras Atkinson señalaba desde Birmingham, de donde tiene previsto regresar hoy, que oficialmente nadie le había comunicado aún su destitución Gil afirmó: "Que diga lo que quiera. Ya el pasado viernes le dejé muy claro que no teníamos nada más que hablar y que se podía ir a Filipinas. Ha habido cosas que no se podían tolerar más. Yo he visto con mis propios ojos a Donato llorar de rabia porque Atkinson le había dicho que era un 'negro de mierda' tras el partido con el Barcelona, aunque el traductor, Manuel Rébora, le dulcificó la frase cuando se produjo en el vestuario". Tras ese encuentro, fuentes de la plantilla confirmaron que Atkinson tuvo palabras muy duras contra el brasileño, porque se había despistado en uno de los marcajes, lo que le costó un gol al Atlético contra el equipo de Cruyff. "También le he preguntado a Marina por qué no pidió el cambio el pasado domingo contra el Celta, cuando se había agotado, y me dijo que si hubiese hecho eso no le habría puesto más"

Atkinson, por su parte, manifestó a Graham Turner: "Miembros de la plantilla ya me dijeron desde el primer momento que tuviese cuidado con Rubén Cano, que era el más peligroso. Y tampoco me ha ayudado mucho que el traductor fuese un empleado del propio presidente. Pese a todo me extrañan mucho las acusaciones de Gil, porque he trabajado muy fuerte y el equipo se encuentra en el tercer puesto de la tabla y cuando lo cogí estaba el 182, con tres puntos, tres negativos y eliminado de la Copa de la UEFA en la primera ronda. Y en cuanto al idioma, he estado tomando dos clases de español, pero no es fácil aprender un nuevo idioma en tres ineses".

Respecto a la actitud de Colin Addison, al que la prensa inglesa califica de "traidor", por haber 'apuñalado a Ron por la espalda", Atkinson se limita a señala": "No hay ningún problema entre Colin Addison y yo. Hace tiempo que nos conocemos y sé que es incapaz de apuñalar a nadie por la espalda, aunque encuentro lógico que quiera trabajar en un equipo como el Atlético de Madrid porque yo también tenía ganas de seguir".

En este sentido, Gil señaló: "Addison me confesó más de una vez que no podía realizar el trabajo que deseaba". Y en cuanto a los 20 millones que pidein los abogados de Atkinson, Jesús Gil sentenció: "Contra el vicio de pedir está la virtud de no dar".

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