Escasa repercusión de las rebajas y el retorno de los autobuses escolares

El regreso de los escolares a clase y el término de las vacaciones de Navidad y Año Nuevo no se hicieron notar ayer en la intensidad de la circulación rodada en Madrid, que se asemejó a la de un lunes cualquiera. Sin embargo, el centro comercial de la ciudad se vio saturado por numerosos automovilistas que acudieron a efectuar sus compras en las rebajas de enero.

Según señaló un portavoz del Gabinete Municipal de Inormación de Tráfico, durante la mañana de ayer la circulación se desarrolló con las características de "un día tipo". A pesar del notorio contraste con la tranquilidad que presentaron las calles durante la semana pasada, sólo hasta las 9.30 se produjeron retenciones en los accesos a Madrid. A partir de esa hora, los automovilistas circularon con fluidez por los grandes ejes viarios (paseo de la Castellana y M-30), mientras que en el área central de la ciudad la congestión se mantuvo a lo largo de toda la mañana.

Una furgoneta volcó en la mañana de ayer en la M-30 sin consecuencias para sus ocupantes ni para la circulación, ya que fue inmediatamente retirada a un arcén, sin que se produjeran retenciones.

Sin embargo, a partir de las seis de la tarde se elevó en gran medida el índice de saturación del tráfico. En las principales salidas de la ciudad, coincidiendo con la hora punta, se observaron largas colas de vehículos, en especial en las áreas de O'Donell, M-30 en su sentido sur y en el Puente de los Franceses. En los distritos de Centro, Salamanca y Chamberí, la afluencia de vehículos a las áreas comerciales contribuyó a incrementar el índice de saturación de la circulación rodada en la ciudad.

Por otra parte, varias calles del barrio de Argüelles permanecieron cortadas a consecuencia de un incendió que destruyó una vivienda situada en la cuarta planta de la finca número 76 de la calle de Fernández de los Ríos, según informaron fuentes del cuerpo de bomberos. En el siniestro resultaron heridas dos personas.