Catherine Faye,
una niña que pesó 3,3 libras (poco más de kilo y medio), nació horas después del día de Navidad a 12.000 metros de altura, cuando su madre volaba sobre el océano Atlántico. Maureen Capaldi sintió dolores de parto y tuvo que ser atendida por el copiloto, Nick Eades, antes de que el jumbo de la British Airways hiciese un aterrizaje de emergencia en Irlanda, donde posteriormente fue internada en una maternidad. La señora Capaldi estaba embarazada de 31 semanas, una menos de las que las compañías aéreas recomiendan como tope para viajar en avión. Nick Eades también ayudó a su esposa a dar a luz hace 10 semanas.
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