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Baró minimiza la crisis del Español y asegura que no dejará la presidencia

Robert Álvarez

El presidente del Español, Antonio Baró, criticó ayer la aparición de varios grupos opositores a su gestión "en un momento en el que se necesita más unidad que nunca por la mala situación por la que atraviesa el equipo". Baró se mostró decidido a continuar en su puesto y aseguró que los candidatos al mismo "tendrán que hacer cola". Se mostró esperanzado en la recuperación de su equipo, que el día 31 recibe al Real Madrid con un cargo en taquilla de 40 millones de pesetas.

El máximo mandatario blanquiazul ironizó sobre "la pila" de nombres que han ido surgiendo en las últimas semanas como posibles candidatos a su sucesión. "Estoy satisfechísimo porque eso significa que el Español goza de buena salud. Pero de momento", aseguró, "yo estoy en el puesto y los que quieran optar a él deberán guardar cola". Explicó que meditó la posibilidad de dimitir tras la sexta jornada de Liga en la que fue increpado por varios aficionados tras el empate ante el Sevilla, pero matizó que entonces el equipo se encontraba "sin negativos". Los nombres más significativos que se han barajado como posibles candidatos a ocupar el puesto de Baró son Óscar Pitarch, el ex-directivo del club Pablo Ornaque, su antecesor en el cargo, Manuel Meler, e incluso por el vicepresidente de Torras Hostench y representante de KIO en España, Javier de la Rosa.Baró reconoció que en la vertiente deportiva "las cosas no han salido conforme a lo previsto" y que "la plantilla no ha rendido como debiera rendir". Dijo, sin embargo, que la directiva mantiene su total confianza en su técnico Javier Clemente y en la actual plantilla que "está siendo reforzada por la mala situación del equipo en la Liga".

Respecto a la posibilidad de que el Español llegue a un acuerdo con el ayuntamiento de Barcelona sobre su traslado al estadio de Montjuic, matizó: "No existe ninguna oferta, ni discusión seria, ni programación". En el caso de que la junta directiva recibiera una propuesta "aceptable", aseguró que se convocaría una asamblea general de socios para decidir sobre el tema.

El Español puso a la venta el pasado jueves las entradas para el partido de Liga contra el Real Madrid, que se celebrará en Sarriá el próximo día 31. Fuentes del club blanquiazul afirmaron que el cargo de taquilla asciende a unos 40 millones de pesetas. El partido será retransmitido por Televisión Española, a partir de las 19. 30 horas, y los socios no deberán pagar entrada. La localidad más barata cuesta 1.500 pesetas y la más cara, 4.000; los sociosinfantiles deberán abonar 500 pesetas.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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