500 policías y dos helicópteros formaron el dispositivo de seguridad

Unos 500 funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía fueron movilizados para garantizar el desarrollo de la manifestación y evitar incidentes. En el dispositivo montado por la Delegación del Gobierno en Madrid fueron utilizados también dos helicópteros provistos de visores nocturnos y potentes focos. La Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, que manda el comisario Francisco Casillas, fue la encargada de toda la operación.

En ella participaron unos 300 agentes de las Compañías de la Reserva General (más conocidas como antidisturbios), además de la dotación de los coches patrullas de la zona, los inspectores de la Brigada de Información y otros 30 funcionarios dependientes de la comisaría del distrito de Centro.

La Subdirección Operativa de la Dirección General de Policía dispuso que dos helicópteros sobrevolasen las calles por donde discurrió la manifestación. La dotación de ambos aparatos tenía la misión de controlar la situación desde el aire y avisar rápidamente a sus compañeros de tierra en caso de que se produjese algún incidente.

Los efectivos de la Policía Municipal de Madrid pertenecientes a las agrupaciones de los distritos de Retiro y Centro -entre ellos un grupo operativo especial- estuvieron apostados en la zona por la que discurrió la manifestación. Igualmente, agentes de la Unidad Especial de Tráfico vigilaron los alrededores de la Puerta del Sol para prevenir posibles cortes de tráfico y regular la circulación.

Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, que se habían comprometido la seguridad de la manifestación, montaron también su propio sistema de seguridad, integrado por unas 200 personas.