La conspiración contra Gil fue en la casa de Goikoetxea

La plantilla del Atlético de Madrid hizo pública el pasado 14 de abril una dura nota contra Jesús Gil "por sus continuas descalificaciones, insultos personales, humillaciones, injerencias y amenazas" de la anterior temporada y como apoyo a Armando Ufarte, destituido esa semana como técnico y del que la plantilla destacó su "lección de hombría". Esa nota provocó lo que el presidente rojiblanco ha definido varias veces como "la limpieza del vestuario rojiblanco de intoxicadores, mediocres y resentidos" e inició la cadena de despidos -considerados nulos por Magistratura- de jugadores como Arteche, Setién, Landáburu y Quique.Gil presume de haber acabado con todo eso y, para velar por la pureza del nuevo vestuario del Atlético, ha designado hace varias semanas a Andoni Goikoetxea como el líder espiritual del equipo. Goiko, que sigue recuperándose de su grave lesión, acompaña ahora al equipo a todos los partidos y concentraciones, aunque no puede jugar. "Éste es un futbolista de verdad, con él se puede ir a muerte y jamás intoxicará", ha llegado a exclamar Gil.

Es posible que Goiko también fuese a muerte contra Gil la víspera de aquel jueves 14 de abril en su domicilio de la calle del Arzobispo Morcillo. El defensa fue el anfitrión, desde las doce de la noche, de una reunión secreta a la que asistieron Landáburu, Quique, Arteche y Tomás. Allí, en la casa de Goiko, se redactó la nota contra Gil.