A 500 millones el kilómetro
Cada uno de los 58 kilómetros de la M-40 previstos inicialmente costará cerca de 500 millones de pesetas, más del doble que los de una autovía convencional y cinco veces más de lo que costaron, por ejemplo, los 25 kilómetros del recientemente inaugurado tramo de Trijueque de la avenida de Aragón.Solamente el llamado nudo Supersur costará 4.000 millones, y su concreción se asemejará a los cruces de carreteras de las autopistas alemanas. Desde cualquier sentido se podrán realizar todos los movimientos imaginables.
Veintiún puentes se levantarán en un radio de 300 metros, para permitir todos los giros posibles, lo que obligará al conductor a no pasar por alto ni una señal, so pena de pasarse el día perdido en sus revueltas. "La señalización es una de nuestras preocupaciones, porque el conductor español es poco lector de señales", afirma Alfonso Travesí, ingeniero del MOPU.
La M-40 contará con tres carriles por sentido y se está construyendo tratando de aprovechar las zonas deprimidas del terreno para que amortigüe el ruido que la circulación puede provocar. Según Travesí, además de menos ruidosa será más segura que la M-30, al contar con menos enlaces y más separados, con vías de incorporación más largas y nudos en forma de rotonda.
Cuando se abra al tráfico, la M-30 se habrá convertido en una arteria urbana y dejará a su hermana mayo
r la responsabilidad del tráfico rápido, del pesado y el de largo recorrido. Pero que nadie piense que los atascos se han acabado en Madrid, aunque "algo mejoraremos", afirma Travesí.
La falta de suelo y el recorte presupuestario del MOPU son las causas que aplazaron durante 20 años el comienzo de las obras del cuarto cinturón de Madrid, la M-40.