Villar reducirá las ganancias a los internacionales si no se claisifican para el Mundial de Italia 90

Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, reducirá las ganancias de los internacionales si éstos no consiguen clasificarse para el Mundial de Italia 90, aunque asegura que en su ánimo no figura, "en absoluto", disminuir sus ingresos si se alcanza el objetivo: "Lo que intento es racionalizar las primas, no quitarle dinero a los profesionales". Villar, que se reunirá mañana con carácter oficial con Butragueño, capitán de la selección, Michel y Andrinúa, ya le ha explicado de forma privada al primero su filosofía económica: "Pagar por éxitos globales, no parciales".

A la pasada Eurocopa los internacionales ya acudieron con 3,9 millones de pesetas asegurados, independientemente de los resultados que obtuviesen en la fase final, que fueron malos porque España quedó eliminada en la primera ronda tras ganar a Dinamarca y caer luego frente a Italia y la RFA. En cualquier caso, los futbolistas ganaron mucho menos que sus colegas del baloncesto por su fracaso de la octava plaza en Seúl, por poner un ejemplo. Así, cada futbolista ya había percibido 450.000 pesetas por cada uno de los seis primeros partidos de clasificacion para la Eurocopa de la RFA, lo que supuso a quien jugase esa media docena de choques acudir a Alemania ya con 2.700.000 pesetas en el bolsillo. A esto había que añadir las primas fijas a cobrar en la RFA.En la fase final, los jugadores percibieron 400.000 pesetas por cada uno de los tres únicos partidos que disputaron, es decir, que costó lo mismo la victoria frente a los daneses que las derrotas contra los italianos o los alemanes occidentales. Y esto es lo que quiere evitar el nuevo presidente de la federación, aunque va a encontrarse con algunas reticencias de los futbolistas, que incluso pueden plantear sobre la mesa de negociación contrapartidas económicas de otro tipo.Villar parece dispuesto a renegociar el mantenimiento de un fijo parecido al que todos los internacionales tienen por el mero hecho de acudir a una convocatoria, que es de 100.000 pesetas. Sin embargo, no desea pactar un acuerdo por partidos sin más, porque echa cuentas y podría darse la circunstancia de que España ganase hasta cinco de los ocho partidos que debe disputar de la fase previa sin que ello supusiera la clasificación para el Mundial de Italia.. De fijarse primas parciales, una hipotética eliminación podría salir por unos 70 millones de pesetas: cinco partidos ganados a 450.000 pesetas serían 2.250.000 para cada jugador, más otras 800.000 del fijo por asistencia a los ocho encuentros sumarían 3.050.000; si se multiplica esta cantidad por 20 jugadores que suelen utilizarse, serían ya 61 millones; y a ello habría que añadir las primas dobles del seleccionador, Luis Suárez, que, fracasando, se llevaría seis millones extras.

Así que Villar pretende convencer a los internacionales de que acepten un nuevo modelo económico -ya ha hablado de ello con Butragueño en una conversación privada esta semana-, basado en unas primas que podrían superar los cuatro millones de pesetas por jugador, pero siempre por conseguir la clasificación -acceden a la fase final los dos prime ros de los cinco equipos del gru po español en el que figuran las dos Irlandas, Hungría y Malta-, y, más tarde, según los resultados en Italia.Conflictos publicitarios

También hay que añadir el tema publicitario, que plante algunos conflictos con UDA una de las dos firmas comerciales que patrocinan a la selección. Villar quiere evitar a toda costa que se repitan las pintorescas escenas de la RFA, en las que los internacionales se colocaban, suprimían -con ayuda del esparadrapo-, ascendían o bajaban unos centímetros los anagramas publicitarios en sus prendas deportivas antes de cada entrenamiento, para contentar tanto a Le Coq -pagó cinco millones en la Eurocopa y hubiese aumentado esta cantidad a 10 por acceder a semifinales, otros 10 por alcanzar la final y 10 más por el título- como a UDA -90 millones que se repartieron los 20 internacionales-. Ese espectáculo "no debe repetirse bajo ningún concepto", afirma Villar.