El Gobierno cree viables sólo unos "contactos técnicos" con ETA cuando cesen los atentados

El Gobierno condiciona la posibilidad de un diálogo con ETA al cese previo de los atentados y limita su alcance al de "contactos técnicos" para ver "cómo se soluciona el abandono de las armas y en qué condiciones quedan los miembros de esa organización". Esta es la postura expresada ayer por el ministro del Interior, José Luis Corcuera, después de que el diario Egin publicara un comunicado de ETA Militar según el cual la banda terrorista ofrece una tregua de 60 días si el Gobierno acepta mantener conversaciones en Argel -y no en Francia-, con Antxon Etxebeste como interlocutor.

El jefe del Ejecutivo, Felipe González, se limitó a decir ayer: "Nuestra información tiene que ser más contrastada y más rigurosa que lo que pueda aparecer en cualquier medio de comunicación". Este breve comentario fue realizado en el aeropuerto, poco antes de viajar a Lisboa.Distintas fuentes gubernamentales y el propio Ministerio del Interior se remitiron a las declaraciones realizadas por el titular de este departamento, José Luis Corcuera, a Rafflo Nacional. El ministro reiteró que "cualquier diálogo que pueda abrirse con una organización terrorista de esta naturaleza no puede tener otro contenido que no sea técnico o de carácter técnico: es decir, cómo se soluciona el abandono de la violencia, del tiro, el abandono de las armas, en definitiva, y como consecuencia en qué condiciones quiedan los miembros de esta organización".

Corcuera resaltó también que "con muertes no es posible producir ningún diálogo respecto de la negociación. Yo creo que ése es un problema solventado por las fuerzas mayoritarias, por los partidos políticos a nivel del Estado y también por la representación mayoritaria de los partidos en Euskadi".

En el comunicado difundido ayer, ETA rechaza la posibilidad de mantener contacitos con el Gobierno en suelo francés e insiste en considerar a Argelia el marco adecuado de eventuales conversaciones,. informa José Luis Barbería. Semanas atrás, el Gobierno español transmitió a varios partidos políticos su propósito de renunciar a Argeliacomo escenario. La organización terrorista señala que su único interlocutor válido, en. cualquier contacto negociador, es precisamente Etxebeste, el dirigente que en el otoño del año pasado representó a ETA en los frustrados contactos de Argel.

En el texto, redactado de forma más bien farragosa y salpicado de continuas invocaciones a una pretendida trascendencia internacional de sus actuaciones, ETA afirma que las autoridades francesas se han ofrecido a actuar en calidad de observadores en eventuales contactos entre representantes de esa organización terrorista y el Gobierno español.

Confirma también que el comisario de la Policía del Aire y de las Fronteras francesa (PAF), Joel Catalá, ha visitado a varios de sus activistas presos en Francia, entre ellos a José Luis Arrieta, Azkoiti, que dirigía la contabilidad y las finanzas de ETA desde la fábrica Sokoa de Behobia. Según ETA, Joel Catalá se ha entrevistado además con José Luis Rego Vidal, quien acaba de abandonar la cárcel de París tras pagar una fianza de 25.000 francos, y con Rego y Txabarri, preso también en Francia.

Los milis señalan que sería irrisorio considerar a un preso como interlocutor de una begociación, descalifican la oferta de mediación propuesta por el Gobierno francés, "por su implicación en la estrategia represiva" y afirman que en contraposición con la actitud del Estado francés, "Argelia ha mantenido hasta el momento una política de solidaridad y neutralidad políticas, que esperamos siga manteniendo".

A lo largo del texto, la dirección de ETA se refiere repetidamente a supuestas intoxicaciones y filtraciones informativas, título que, al parecer, asigna genéricamente a las noticias, interpretaciones y manifestaciones contrarias a sus tesis, y con la misma insistencia anuncia a sus simpatizantes la inminencia de nuevas ofensivas represivas. Llega a afirmar que "las maniobras intoxicadoras y chantajistas del Estado esconden el interéá obstinado de dar importantes pasos represivos con plena impunidad".

ETA emplaza al Gobierno a un encuentro entre "sendas delegaciones del Estado y del MLNV" -Movimiento de Liberación Nacional Vasco, que integran la propia ETA y las organizaciones de HB- y dice estar dispuesta a una tregua en el caso de que el Gobierno responda afirmativamente.

La organización terrorista afirma textualmente que en ese supuesto "ETA observaría duránte un-período acordado mutúamente por ambas partes, y no superior a 60 días, una tregua parcial, de carácter oficial, que supondría el cese provisional de las ejecuciones, salvo en el caso de enfrentamientos fortuitos, como muestra de su disposición al diálogo. Durante ese mismo período de tiempo y con carácter de contrapartida, deberían cesar las hostilidades policiales en el conjunto de Euskalherría".

Estos dos párrafos se corresponden literamente con dos de los cuatro puntos expuestos por la misma ETA en su oferta de tregua del 29 de enero último.

Los presos de ETA han suspendido las- medidas de protesta que tenían, previsto iniciar esta semana, en coincidencia con la liberación de Revifia y con el comunicado distribuido ayer por ETA, según Efe. Actualmente 'hay 485 presos de ETA, que están distribuidos en 35 cárceles.

Los presos de ETA tienen estos días un comportamiento 11 normal", según fuentes penitenciarias, y sólo se ha detectado " más desconcierto del habitual e inquietud" en las asambleas que se celebran.