Quinto proveedor y cuarto cliente

La visita de Estado de Isabel II tiene por objetivo consolidar las relaciones entre ambos países e incrementar el comercio bilateral, dijeron fuentes británicas. Un centenar de empresarios y banqueros españoles, entre ellos los presidentes de los bancos de España, Exterior y Banesto, Marlano Rubio, Miguel Boyer y Mario Conde, respectivamente, será recibido hoy en Barcelona, a bordo del yate real Britannia -ya fondeado en el puerto de la Ciudad Condal- por una veintena de colegas británicos.La soberana británica ha tenido que pasar muy malos ratos en su defensa de los intereses comerciales del Reino Unido; los peores de ellos fueron proporcionados en 1980 por el rey Hassan II de Marrueecos, a cambio de un contrato multimillonario para la industria del acero. En España, las cosas serán diferentes. La expectación ante esta visita, en pleno deshielo en las relaciones bilaterales de los dos países, supera con creces a los recelos. El Reino Unido es hoy uno de los principales clientes del comercio exterior español, ocupando el cuarto lugar, en exportaciones e importaciones, dentro de la CE. El Reino Unido es el quinto provedor mundial de España y el cuarto cliente de nuestro país en todo el mundo. El saldo comercial sigue siendo ligeramentee desfavorable a nuestro país: unos 25.000 millones de pesetas. Tanto la reciente visita de Margaret Thatcher como la que ahora inicia Isabel II suponen el comienzo de una etapa deflorecimiento de los intercambios a todos los niveles, dijeron fuentes diplomáticas españolas. Los ministros del Interior y de Empleo británicos visitarán en breve Madrid, como preludio a lo que un funcionario de la Embajada británica en España calificó como "avalancha futura de visitas" de altos cargos del Reino Unido. Esta avalancha se centrará, básicamente, en la presidencia española de la CE, ante cuyo futuro existen aún grandes divergencias.

La reciente celebración en Londres de un seminario sobre España, el nuevo milagro económico europeo, con asistencia de José María Cuevas y otros dirigentes de la CEOE, muestra hasta qué punto la situación española es ahora vista con otros ojos por los británicos, cuyos principales periódicos dedican creciente espacio a la ofensiva económica de nuestro país.