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Los que pueden elegir

El problema de la vivienda no afecta sólo a los jóvenes con rentas bajas. Existen otros casos, menos urgentes pero igualmente significativos, que están forzando la marcha de las nuevas generaciones hacia las ciudades cercanas."En muchos barrios de Madrid, sencillamente no hay viviendas disponibles para alquilar ni vender", afirma Enrique Montoliú, sociólogo del servicio de Estadística del Ayuntamiento de Madrid. "Aunque se podría decir que hay una tendencia a buscar casa en el mismo barrio que siempre se ha vivido, en este momento la saturación obliga, en primer lugar, a buscar en otros barrios de la capital, y finalmente, a vivir fuera de ella".

Pero cualquier madrileño puede ver que en muchas zonas las grúas trabajan a toda velocidad. "Esas casas son ocupadas prácticamente desde el proyecto sobre plano, casi no salen a oferta". Esta escasez hace que suban los precios, de manera que acaba por generarse un desequilibrio entre lo que pide el dueño por vender o alquilar y lo que espera encontrar el comprador o rentista pagando ese dinero.

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Adiós a la ciudad

Adolfo Sánchez vivía hasta hace unos meses en la zona alta de Vallecas. Su piso tenía dos habitaciones pequeñas, y con la revisión de este año la renta iba a llegar a las 30.000 pesetas. Se puso a buscar algo en las afueras y lo encontró: una casa en una urbanización de Colmenar Viejo, también con dos habitaciones pero bastante más espaciosa que la de Vallecas, con calefacción central y piscina. "Además, das dos pasos y tienes el campo al lado". Paga unas 12.000 pesetas más que antes, "pero merece la pena". Tampoco le importa tener que soportar el tráfico de entrada y salida a Madrid. "Más tráfico hay en la ciudad".

Algunos, por lo menos, pueden elegir.

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