Siemens y CCSA perfilan la constitución de una filial productora de fibra óptica

Cables de Comunicaciones, SA (CCSA), una de las tradicionales suministradoras de Telefónica, y la multinacional alemana Siemens AG están a punto de cerrar un acuerdo para la creación de una filial conjunta dedicada a la producción de fibra óptica y aparatos auxiliares, según fuentes próximas a la negociación, con una inversión cercana a los 2.100 millones de pesetas y su localización en Asturias.

La subsidiaria conjunta de CCSA y Siemens AG se dedicaría a la producción industrial de fibra óptica, así como de aparatos auxiliares para el tendido de cables de este material, con grandes ventajas sobre el tradicional tendido de cobre. Según el businessplan elaborado por ambas sociedades, la compañía se beneficiaría del trasvase de tecnología de Siecor AG, filial de Siemens, y la propia Coming Glass Work (CGW), considerada como la más sofisticada productora mundial de fibra óptica.CCSA y Siemens prevén alcanzar a través de su filial una producción de 70.000 kilómetros de fibra al año, de la que se exportaría alrededor de un 20%, logrando un nivel de exportaciones de alrededor del 20%, de acuerdo con las cifras contempladas en su proyecto. La instalación industrial se localizaría en Asturias, aprovechando los beneficios oficiales concedidos en su día al proyecto Telcor, la malograda sociedad constituida en su día entre Telefónica y CGW.

CCSA y Siemens controlarán el capital social de la compañía, que, muy probablemente, estará participada también en una cuantía minoritaria por la pública Sociedad para la Reconversión Industrial del Principado.

La negociación se ha llevado a cabo bajo la tutela de la Telefónica, principal cliente indirecto de la futura sociedad, dentro de sus planes de modernización de la red, y tradicional compradora de cables de CCSA. Telefónica, sin embargo, no ha decidido aún si tomará o no una participación minoritaria (de alrededor del 15% del capital) en la subsidiaria de CCSA y Siemens, según fuentes de la propia empresa.

CCSA, de cuyo capital se retiró Telefónica, dentro de su política de desinversión industrial, es filial al 100% de la norteamericana General Cable, escenario, durante este verano, de una operación de managment buyout (compra de una empresa por parte de sus gestores). La constitución de la nueva sociedad, por su parte, daría acceso indirecto a Siemens a la política de compras de Telefónica, un mercado en e¡ que la multinacional de la RFA goza de una proverbial mala suerte.

Telefónica, que viene promoviendo desde hace más de un año distintas iniciativas para cubrir la carencia de producción de fibra óptica en España, ha contado también con otras dos propuestas industriales para este negocio: una, presentada por Furukawa Corp., filial de Fujitsu, y otra, de Sumitomo Electric, ambas de Japón. No obstante, Telefónica se ha decantado por el proyecto conjunto de Cables de Comunicaciones y Siemens AG.