Gomelski disfrutará del oro de Seúl en Tenerife

Alexander Gomelski, actual seleccionador de baloncesto soviético, se incorporará el 20 de octubre, tras los Juegos de Seúl, a su nuevo equipo, el Tenerife Uno, de la serie A-2 de la Liga de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB). El veterano entrenador afirma haber elegido un modesto del campeonato español, tras 30 años al frente del combinado de la URSS, "para cambiar de aires y hacer lo que siempre me ha gustado: trabajar con la base". Gomelski no ha encontrado ningún impedimento de las autoridades soviéticas para incorporarse al baloncesto español después de haber conseguido la medalla de oro en Seúl

Gomelski costará al Tenerife Uno, club que cuenta con el respaldo económico de empresarios de la isla, una cantidad aproximada de 12,5 millones de pesetas, en la que se incluye el alquiler de un chalé y el uso para su desplazamientos de un Mercedes. El Sovietsport, organismo responsable del deporte en su país, cobrará por la autorización para su marcha fuera de la URSS cerca de cinco millones de pesetas, el 50% del importe de su ficha.Gomelski piensa permanecer en Tenerife una o dos temporadas. Ha observado a sus futuros jugadores y abriga la esperanza de obtener buenos resultados deportivos con ellos. "No poseen una calidad técnica suprema, pero creo que se puede mejorar mucho su juego y la organización colectiva de su baloncesto. Hay que perfeccionar los sistemas y crear jugadas más efectivas en defensa y ataque. Trabajaré individualmente con cada jugador y tengo la ilusión de conseguir así que hagan un buen papel en la Liga nacional. He observado concretamente, a dos muy jóvenes, Valdivieso y Herrera, con buena proyección, y es posible que si trabajan duro puedan llegar a la selección".

Los fichajes

Piensa resolver una de las principales lagunas del equipo, el rebote, con el fichaje de un buen pivot ". He enviado un telegrama a mi amigo Mike Fratello, entrenador-jefe del Atlanta Hawks, de la NBA, para pedirle que me busque un buen siete pies -2,15 metros de altura-, que sea joven y buena persona. Fratello me contestó en cuatro horas que pon dría todo su interés personal para buscar lo que le pido". Para este puesto se han barajado los nombres de Mark Lendsberger (ex NBA y actualmente en el Latini Forli italiano) y el veterano Artis Gilmore, antiguo jugador del Chicago Bulls y Boston Celtics.

Gomelski ha descartado la posibilidad de importar jugadores soviéticos mayores de 28 años, por las dificultades que entrañaría la obtención de permisos oficiales y porque algunos de los que están en esta situación, no atraviesan un buen momento en su forma física y también en la técnica.

El técnico soviético confiesa que su estancia en Tenerife será para él un sedante: "Necesitaba salir de la URSS para cambiar de aire y de gente. Además, creo que no es bueno para un entrenador dirigir durante mucho tiempo a los mismos jugadores. Pensé irme a Italía o a España y me decidí por este último país porque la gente es abierta, agradable y hay mucha afición al baloncesto. En Tenerife encontraré todo ésto y además un clima tropical e inmejorables playas. Creo que el entorno para mi trabajo va a ser inmejorable".

Gomelski, a pesar de haber derrotado a Estados Unidos en Seúl, sigue siendo un enamorado del baloncesto norte americano. Para el técnico soviético, la diferencia entre el baloncesto americano y el europeo estriba en que los jugadores estadounidenses adquieren desde edades infantiles los fundamentos básicos del baloncesto. "Es curioso, pero mis jugadores, por ejemplo, reciben el balón y tienen que pensar cómo deben continuar la jugada. Los norteamericanos superan a todos los europeos en ese aspecto tan fundamental. No necesitan pensar; el balón les quema en las manos, porque saben instintivamente lo que hay que hacer con la pelota. Esa faceta, básica, marca la diferencia, casi abismal, existente entre los dos baloncestos".