Las relaciones de Futre con Maguregui, cada vez más tensas

Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, ha comenzado una larga terapia telefónica individual con llamadas desde Marbella a todos los jugadores de la plantilla para conocer "con exactitud todo lo que pasa y sacar mis conclusiones", según afirmó ayer. El presidente rojiblanco mantiene contactos casi permanentes con el portugués Paulo Futre, cuyas relaciones con el entrenador, José María Maguregui, cada vez son más tensas. Gil afirmó al respecto: "Futre está nervioso porque el chaval nunca había sufrido esta tensión que dan los negativos".Al terminar el partido del pasado domingo contra el Oviedo, Futre entró con gestos de rabia en la caseta, tiró la camiseta contra el suelo y se quedó más de un cuarto de hora con las manos en la cabeza. No fue el único. Dos días más tarde, el portugués comentó que las tácticas de Maguregui no acaban de encajar entre los jugadores.

Quizá por todo ello, ayer, en la habitual charla semanal de los martes del entrenador con la plantilla, Maguregui trató de dejar ver su autoridad táctica hablando sobre los recientes esquemas del equipo y los futuros -Cádiz y Groningen-, al dejar caer una advertencia que a algunos les sonó como una definitiva huida hacia adelante: que desde ayer mismo él en persona iba a tomar "incluso" las riendas físicas. Hasta ahora, el preparador físico, Carlos Cascallana, planteaba sus planes al entrenador y éste daba su aprobación. Maguregui explicó que ello obedece a la búsqueda de "la chispa perdida", y de la velocidad.

Maguregui tuvo luego, durante el entrenamiento, un leve altercado de gestos con Futre, "una broma", según dijo el portugués a los periodistas, y "nada importante", según le comentó el entrenador por teléfono a Jesús Gil. La broma debió ser graciosa puesto que el técnico le pidió al mediodía al propio presidente el teléfono particular del portugués.

Los fichajes de Rubén Cano

Gil sigue tratando de mantener actitudes serenas, aunque ya hay quien apunta que ocurra lo que ocurra ante el Cádiz y el Groningen el Atlético podría tener nuevo entrenador. A la pregunta de si el secretario técnico, Rubén Cano, se había puesto ya en marcha para contratarlo -Maguregui continuaría como asesor-, Gil contestó: "El entrenador es Maguregui y me dolería mucho que este hombre trabajador y honrado saliese mal de este club. Si por las circunstancias tengo que fichar a algún entrenador lo haré yo personalmente, y no Rubén Cano. ¿Por qué?. Porque esa no es su labor". Rubén Cano y el intermediario Roberto Dale han sido los artífices de los fichajes de esta temporada.Por lo demás, Gil habló ayer ya con algunos jugadores, inclu so con el ex capitán, Arteche, cuyas opiniones son muy tenidas en cuenta por sus compañeros. El presidente ha podido enterarse a través de los propios fútbolistas de aspectos como los excesivos espacios que se dejan entre las tres líneas del equipo, que hay miedo al fallo porque les quema el balón en los pies, y, quizá, hasta alguno se ha podido atrever a decirle que Futre "no debe regatear en el centro del campo por que, o pierde el balón, o es derribado y la falta facilita la organización defensiva del equipo con trario", por lo que sería conve niente que tratase de encontrar la chispa perdida unos metros más arriba.