José Manuel Pena,
corresponsal de Diario de Galicia en El Ferrol, tuvo un momento de desconcierto cuando descolgó el teléfono y le preguntaron si aquello era el Instituto de la Mujer, de Madrid. La llamada había salido en El Ferrol al marcar el número de ese organismo desde un periódico de Madrid, sin prefijo provincial. "Y sólo coincide un cero", dijo, todavía sin creerse el todavía más difícil de la Telefónica. Pena celebró la coincidencia con su comunicante de Madrid, también periodista y oriunda de La Coruña. Finalmente, se logró la comunicación Madrid-Madrid sin problemas. Gracia Tenreiro, también gallega, jefa de prensa del Instituto de la Mujer, fue la nueva interlocutora, así que todo el asunto, que se puede achacar a las meigas o al descomunal lío en que está sumida la Telefónica, quedó entre gallegos.
