El COI pretende que la lucha contra el 'doping' se reduzca a los productos que dañan a la salud

El Comité Olímpico Internacional (COI) tiene la intención de abrir un gran debate sobre el doping en cuanto pasen los Juegos de Seúl. Cuando ya parece lograda la unificación de criterios entre el COI y la mayoría de federaciones internacionales sobre la lista de productos prohibidos, se intentará definir el problema con exactitud. Desde el olimpismo se quiere delimitar lo que es doping, que ya roza o supera, sin apenas claridad, la frontera de las llamadas ayudas biológicas. El COI reconoce que actualmente aún se va por detrás en la lucha contra uno de los mayores problemas del deporte, pero que la distancia no es ya tan grande tras los esfuerzos emprendidos en la fuerte persecución de los últimos tiempos.

¿Qué es doping? Cualquier deportista o persona entendida relacionada con el deporte sale casi siempre del paso en esta pregunta con una contestación fácil: "Todos los productos que están incluidos en la lista prohibida por el COI". Y el máximo organismo olímpico no está contento con una formulación tan ambigua. Falta una definición exacta. Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, quiere sentar a todos los especialistas en una mesa tras los Juegos de Seúl para obtener una (definición exacta que falta."Doping, para mí", dice Samaranch, "son solamente las sustancias que perjudican la salud del atleta. Todas las otras, para mí -es una opinión personal- ,no lo son. Si tienes dolor de cabeza y te tomas cuatro aspirinas, antes de correr 100 metros, estás en mejores condiciones, y esto no es doping. Sólo te ha ayudado a ti a correr mejor. Un café no te perjudica, pero 30 sí, y además es doping, y perjudica. Es también una cuestión de cantidad, únicamente lo es si se desvirtúa el resultado, pero dañando al atleta, porque si no, es una ayuda científica, biológica, que forma parte del mundo de nuestros días".

El COI no encuentra ya dificultades en la unificación de criterios con las federaciones internacionales sobre las mismas listas de productos prohibidos. El último ejemplo ha sido el de la Unión Ciclista Internacional, que tras el desagradable caso de Pedro Delgado en el pasado Tour ha vetado también la probenecida en su congreso de finales de agosto. Al margen de la publicidad indebida dada por la organización de la carrera en su momento, pese a que la sustancia no estaba prohibida aún en el ciclismo, la realidad es que el corredor ganó la prueba sólo por dos meses de reglamento, y éticamente, por muy superior que fuese y mereciera el triunfo, entró en la misma gran duda general de todo el deporte de élite. Se confirmó, simplemente, lo discutible que ya es cualquier resultado de la alta competición. Siempre subsiste la duda de qué ayudas usan atletas que en la mayoría de los casos se esfuerzan por encima de su propia salud, incluso en fortísimos entrenamientos. De ahí que también necesiten apoyos biológicos o químicos, desde simples vitaminas hasta el doping más perjudicial.

Se acorta la escapada

Dentro del retraso con que se ha ido persiguiendo siempre el doping, en el COI, curiosamente, existe optimismo porque en los últimos tiempos la distancia en la lucha se ha acortado. "Nosotros hemos ganado más terreno de lo que han avanzado los demás", opina Samaranch. La imagen, curiosamente, que propone el presidente del COI, es la de una carrera ciclista en la que había un escapado (el doping) y al que se ha acercado mucho el pelotón. Pero no sabe si algún día irá por delante.