La familia Coca negocia un crédito puente para liquidar la deuda con Banesto

La familia Coca recurrirá a un crédito puente para liquidar la deuda con Banesto ante las dificultades que existen para formalizar la venta de sus propiedades en Marbella. Los Coca tienen que pagar a Banesto un total de 12.000 millones dentro de un plazo que expira el 14 de septiembre. En estos momentos existen negociaciones con distintos grupos extranjeros para la enajenación de dichos inmuebles, que permitirían la financiación de los recursos destinados a Banesto. Sin embargo, la tramitación administrativa de la operación hace muy dificil la materialización de la venta dentro de plazo.

El protocolo establecido entre los Coca y Banesto, orientado a la liquidación definitiva de la llamada deuda Coca, se fundamentaba en la venta de una serie de propiedades inmobiliarias, pertenecientes a la familia del banquero fallecido y situadas en Marbella. Entre dichos bienes figuraba el hotel Los Monteros, la clínica Incosol, el campo de golf Río Real y la urbanización Los Monteros, que, junto a la finca La Cepilla y la casa que la familia posee en la calle Orfila, fueron valorados en 17.000 millones de pesetas por la firma American Apraisal. Dicho estudio se efectuó hace aproximadamente un año, a instancias del empresario italiano Giancarlo Parretti, quien entonces disponía de un derecho preferente sobre los mencionados inmuebles.La opción de Parretti no fue materializada por cuanto que este último pretendía incluir en la misma operación la compra de las acciones de Banesto pignoradas a Ignacio Coca y equivalentes al 1,87% del capital de la entidad. Mario Conde rechazó la propuesta y Parretti renunció a su derecho preferente sobre los inmuebles.

Una vez zanjadas las diferencias con Parretti, Conde trató de hacer lo propio con la familia Coca, para lo cual ambas partes firmaron a mediados de marzo un protocolo en virtud del cual Banesto recibiría 12.000 millones de pesetas como compensación de las deudas contraídas por Ignacio Coca con la entidad, que fueron estimadas en 45.000 millones de pesetas.

A partir del preacuerdo con Banesto, los Coca emprendieron la búsqueda de potenciales inversores dispuestos a garantizar, como mínimo, el pago de los 12.000 millones comprometidos. En un principio, la familia consideraba que este importe podría ser satisfecho con la enajenación exclusiva de las propiedades de Marbella.

En estos términos se firmó a finales de mayo un convenio en el que se otorgaba un derecho de tanteo en favor del intermediario británico Paul Bloomfield, especializado en el sector inmobiliario y que ha trabajado, entre otras empresas del Reino Unido, para el grupo Mountleigh, actual propietario de Galerías Preciados. Los representantes de la familia Coca manifestaron que el importe garantizado por Bloomfield oscilaba en torno a los 14.000 millones de pesetas, aunque otros medios vinculados con la operación llegaron a barajar la cifra de 23.000 millones.

Otros contactos

En cualquier caso, ni una ni otra cantidad llegaron a manos del destinatario, ya que Bloomfield no pudo reunir al teórico grupo de inversores británicos. El broker británico perdió, en consecuencia, su derecho preferente, que venció el pasado 21 de junio, y los Coca reanudaron a partir de entonces contactos con otros postores.Grupos árabes, americanos y japoneses han ocupado en estos meses de verano la agenda de trabajo de los representantes de la familia, sin que hasta el momento haya sido posible firmar un contrato de venta. La necesidad imperiosa de recaudar los fondos para Banesto constituye, sin duda, un importante handicap en la posición negociadora del vendedor con los potenciales inversores inmobiliarios. Ante esta situación, los asesores de la familia Coca han convenido la posibilidad de negociar un crédito puente con garantía hipotecaria sobre las citadas propiedades en venta, de tal forma que se pueda liquidar el contrato con Banesto bien sea en el plazo previsto o, en su defecto, prorrogando el mismo durante pocos días.