_
_
_
_

El tercer extranjero y el control 'antidoping'

La primera asamblea general del fútbol español bajo la presidencla de Angel Maria Villar aprobará hoy la implantación del control antidoping y la inclusión del tercer extranjero. Si en el primer punto todo está acordado y sóio a expensas de¡ posterior ordenamiento de la infraestructura adecuada, con sanciones previstas de dos meses, un año e inhabilitación a perpetuidad para los casos de positivo y reincidencias, la normativa sobre el tercer extranjero planteará un fuerte debate entre quienes defienden que debe e:ntrar en vigor desde hoy mismo -los clubes profesionales-, los que sostienen que sería prudente un año de carencia -el nuevo presidente- y quienes se muestran abiertannente en contra -el sindicato de futbolistas-.Villar toma así la alternativa y lo hace no solo enfrentado ya con las primeras rencillas palaciegas provocadas por el boicoteo de los representantes catalanes -que apoyaron a Eduardo Herrera en las elecciones y cuyo vicepresidentes, Antonio Pujol, quedó luego excluido de la asamblea-, sino, lo que es peor, en medio de un fuego cruzado entre los directivos de clubes y los dirigentes del sindicato. Y éstos últimos apoyaron a Villar.

Potenciar las canteras

Desde una zona se ha disparado toda la artillería para conseguir que la aprobación de un tercer extranjero lo sea ya de facto, es decir, desde esta misma temporada, aunque algún presidente, como Rarnón Mendoza, tampoco vería con malos ojos esperar un año más quizá porque hasta dentro de un año Koeman no saldrá. del PSV. En la otra trinchera, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) se ha parapetado en su tesis cle que la entrada en vigor para 1992 de la libertad de contratación en la Comunidad Ecoriómica Europea no tiene por qué suponer una rápida apertura de fronteras, bajo el argurmento de que lo que debe hacerse es precisamente todo lo contrario: potenciar las canteras para que la irrupción extranjera a partir de 1992 resulte menos traumática porque se habrán sentado las bases de una buena formación profesional de los españoles.El borrador de la propuesta federativa trata de contentar a todos: "La Liga de Clubes es portavoz de una reforma regiainentaria de ampliación a tres extranjeros; y siendo dicho órgano quien aúna o aglutina las voluntades de los clubes de Primera y Segunda División, debe concluirse que tal aspiración es manifestación expresa del sentir rnayoritario de esas categorías de elite. Al tiempo, la propuesta es concordante con las normas supranacionajes de la Comunidad Europea en lo que a libre circulación de jugadores se refiere y por !a que desde 1992 el deportistatrabajador gozará de la expresada libertad en los países signatarios o adheridos al Tratado de Roma".

"La federación, por consiguiente, hace suya la propuesta, pero expone: que es criterio consuetudinario que la entrada en vigor de aquellas normas aprobadas por la asamblea que tengan especial incidencia en la competición se sometan a un periodo de carencia, a fin de que los afectados por ellas tengan igualdad de oportunidades para asumir sus efectos. El momento presente no parece el más adecuado para eventuales contrataciones, dado que en la práctica totalidad de los países se han iniciado las competiciones oficiales, lo que supone reducir las posibilidades a los clubes españoles para cubrir la plaza vacante con los jugadores más aptos. Parece obvio que debe considerarse un período de acomodación y reflexión para que no se produzcan precipitaciones".

Villar trata así de mantener un talante abierto a la realidad imparable de la apertura de fronteras, pero dentro de la línea que ya marcó sobre el césped con la camiseta rojiblanca del Athlétic o las 22 veces que vistió la roja de la selección nacional: era muy lento pero se aseguraba siempre la posesión del balón. El problema es que determinados presidentes ya tienen fichado al tercer extranjero. Y algunos hasta cuatro.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_