Myriam de la Sierra: "El caso no está cerrado"

Pregunta. ¿Qué le pareció la última entrevista de su ex marido? ¿La vio usted en la primera emisión?Respuesta. Sí, y me pareció dramática; lo que pasa es que Rafi había estado en situaciones similares varias veces, era una persona que era un enfermo mental, que había tenido depresiones, que había intentado suicidarse en varias ocasiones pues nunca sabes si lo van a hacer o no. Desde que tenía 15 años lo había intentado tres veces, la primera a esa edad, la segunda cuando tenía 18 años y la última mientras estuvo casado conmigo.

P. Una revista recogía hace unos días que usted contestaba con un "yo me voy de vacaciones" a la noticia del suicidio de Rafael Escobedo. Otros medios de indicaban que usted estaba muy afectada ¿Puede explicar cuál fue realmente su reacción?

R. Mi reacción fue no decir absolutamente nada, por respeto a la familia de Rafael Escobedo. La verdad es que me impresionó muchísimo. A cualquier persona humana le afecta la muerte de alguien. Me duele mucho que la gente tenga esa imagen mía de mujer fría.

Causas

P. No pone en duda que Rafi participara en el asesinato. ¿Habrá analizado las causas que pudieron llevar a una persona que convivía con usted a asesinar a sus padres?R. Rafael Escobedo dijo que había participado en el asesinato de mis padres. El segundo golpe más fuerte de los que he recibido en mi vida fue el día que lo detuvieron. Mi hermano tardó un día entero en decírmelo. Te entran sentimientos de culpabilidad al pensar que estás con una persona que ha sido capaz de hacer una cosa así y te sientes responsable. Por otro lado, trato de mentalizarme de que yo no soy dueña de los actos de otras personas; también piensas: si yo no me hubiera casado con Rafael Escobedo, a lo mejor mis padres vivirían hoy.

P. ¿Después de la detención volvió a tener algún contacto con él? ¿Nunca le escribió?

R. Sólo en el juicio y en el careo. Dos ocasiones terribles. Después no volví a comunicarme nunca con él.

P. ¿Cree que su popularidad beneficia a su negocio de bisutería o, por el contrario, le ha causado algún problema?

R. Empecé en el 80. Los primeros años, el juicio y las publicaciones de una revista consiguieron que se diera de baja el 80% de la gente que trabajaba conmigo. La gente no quería estar trabajando con una persona que no les parecía buena. Ahora ha vuelto a afectar, no con la gente que me conoce, pero sí con la que no me conoce.

P. ¿Cómo lleva la popularidad obligada a la que está sometida? ¿Se siente acosada? ¿Alguna vez ha pensado en ir a vivir al país de Dick, es decir, a EE UU?

R. Me duele pensar que soy popular por una tragedia. Pero pienso que debo salir adelante, no me quiero dejar llevar por el pesimismo, tengo toda una vida por delante, tengo toda la salud del mundo, tengo un trabajo, un hijo, tengo un marido y tengo un hermano y tengo que salir adelante. Aunque cuando voy al extranjero me siento fenomenal, nunca he pensado irme a vivir fuera de España. Me quedaré siempre aquí porque creo que tengo la obligación de dar la cara por mis padres y llegar hasta el final.

P. ¿Por qué se ha decidido a volver a defender su inocencia reclamando la atención del Defensor del Pueblo?

R. Llega un momento en que te saturas. Llevo una semana viendo revistas, periódicos, y oyendo radio y televisión, y, claro, ya no puedes más.

P. ¿Qué relación mantiene con su hermano?

R. Nos llevamos fenomenal. Estoy muy unida y yo creo que más después de lo de mis padres. Trabaja, tiene su propio negocio, vive en Barcelona, nos vemos menos pero más intensamente. Tiene un gimnasio, una imprenta y una compañía de ediciones.

P. Hay personas que reclaman la reapertura judicial del caso. ¿Cuál es su opinión?

R. La gente está confundida. El caso no está cerrado ya que el sumario de Mauricio López Roberts y Javier Anastasio están abiertos. Estoy convencida de que si hay nuevas pruebas el fiscal (sic) abrirá sumarios hacia las personas que aporten esas pruebas, cosa que estoy deseando, y que se solucione de una vez por todas. El asesinato, según Rafi, lo realizaron entre cuatro personas.

P. Tras el suicidio de su marido se ha comentado el acuerdo al que llegaron ustedes con el administrador de sus padres al que aumentaron el sueldo ; siguieron pagándole después de despedirle.

R. Los acuerdos que tú tengas con una persona que ha trabajado en tu casa 33 años son cosas personales tuyas. Tienes que darle una opción para que pueda salir adelante. El contrato que hicimos con Diego Martínez Herrera fue para que él pudiera solucionar su vida. Realmente, siempre había sido fiel a mis padres y ha trabajado perfectamente bien; entonces, hicimos un acuerdo como cualquier persona, y decidimos ayudarle durante dos años.

P. ¿Qué tiene usted que decir respecto al Opus? ¿Pertenece usted a esta organización?

R. Yo no, ni tampoco mi padre, ni el fiscal; mi madre sí. Al fiscal, contra lo que se ha dicho, no le conocía de nada. Hay unas acusaciones tan graves contra él, que no sé qué medidas va a tomar.