Moses sigue siendo el rey de los 400 metros vallas

Edwin Moses, plusmarquista mundial de los 400 metros vallas, ganó las pruebas de selección norteamericanas para los Juegos Olímpicos de Seúl con 47.37 segundos, mejor marca mundial del año y séptima de todos los tiempos. Moses, de 32 años, doble campeón olímpico y mundial de la prueba, que parecía en declive desde 1987 y no había corrido apenas este año, controló siempre la carrera, aunque quedó exhausto tras cruzar la meta. En otras pruebas, Mary Decker ganó los 3.000 metros, y Steve Lewis, con 44.61, superó el récord mundial junior de 400 metros.

El nivel de la final de los 400 metros vallas fue tal que los cinco primeros hicieron las mejores marcas de la temporada. Tras Moses, André Philips (47.58) y el joven Kevin Young (47.72) logra ron también plaza para Seúl Quedaron fuera David Patrick (47.75) y Danny Harris (47.76), este último el atleta que rompió la racha de más de 100 victorias de Moses, precisamente en el estadio Vallehermoso, en Madrid.Moses, con ello, podrá aspirar en Seúl a su tercer título olímpiqo, tras los de Montreal 76 y Los Angeles 84. El mejor especialista de la historia de esta prueba ha sido también campeón mundial en las dos ediciones disputadas: Helsinki 83 y Roma 87.

Confirmación de Griffith

Florence Griffith confirmó en la semifinal y la final su gran momento, y aunque no se acercó a su asombrosa plusmarca de 10.49 segundos conseguida el sábado, hizo 10.70, con 1,7 metros por segundos de velocidad de viento a favor, y 10.60, con 1,2. Las dos restantes velocistas clasificadas para Seúl fueron la anterior plusmarquista mundial, Evelyn Ashford (10.81, que no mejoró sus anteriores 10.76) y Gwen Torrence (10.91). No se clasificaron Sheila Echols (11.00), que había ganado a Torrence en la semifinal con 10.99, ni Alice Brown (11.04), habitual en casi todas las reuniones europeas.

Griffith, famosa por sus excentricidades, continuó en Indianápolis, aunque ahora ya no se la puede conocer sólo por ellas, ni discutir su categoría mundial. En Los Ángeles 84 se estrenó con sus larguísimas uñas multicolores de 12 centímetros; en Roma 87, con un traje espacial, con gorro; ahora, con otro de una sola pierna, la derecha, pero con la izquierda desnuda hasta la cadera.

En otra final disputada, Mary Decker-Slaney no tuvo problema alguno para ganar su plaza en los 3.000 metros, prueba en la que cayó en Los Angeles, al tropezar con la británica de origen surafricano Zola Budd. Decker hizo 8.42.53 minutos y dejó a casi cuatro segundos a Vicki Huber.

En las series de 400 metros, donde 11 atletas bajaron de 45 segundos, en un alarde más de la potencialidad del atletismo estadounidense en las distancias cortas, el joven Steve Lewis, que ya había batido en Lausana, el pasado 24 de junio, el récord mundial junior, con 44.65 segundos, lo rebajó a 44.61. El mejor tiempo de las series fue el de Harry Reynolds (44.54), seguido por Danny Everett (44.64), Kevin Robinzine (44.68), Clarence Daniel (44.75), Andrew Valmon, Tim Simon y Mark Rowe (44.88), Willie Smith (44.92), Antonio McKay (44.93) y Jeffrey Reynolds (44.98).